Marco Mira ya entrena con el Bada Huesca. Hoy ha formalizado su segundo entrenamiento. Su regreso al equipo tras la lesión que le ha dejado apartado del 40×20 durante “demasiado tiempo”, dice, será progresiva. Y con su vuelta, la enfermería del equipo de Nolasco empieza a quitarse gente. Eso sí, cuando uno sale, otro entra o está entre algodones como es el caso de Oier, con un trancazo de garganta. Hoy no ha entrenado. El cántabro está con “todas las ganas” que un deportista de elite tiene por entrar en una convocatoria. Que juegue este viernes (20.30 en el Palacio) o no contra Benidorm ya se verá. La última decisión la tiene el entrenador. Y lo que está claro es que no se forzará su reaparición. Al partido podría llegar Carmona tras la operación en la que se le quitó un tornillo de una rodilla. Tampoco se le forzará.
Marco Mira ya no jugó los últimos partidos de la anterior campaña. Una lesión en un cartílago de rodilla le obligó a parar. Es lógico que le falte ritmo de competición al defensor específico del Bada Huesca que, además, es el pegamento de la 6:0, el tipo que se necesita para poner orden cuando más lo necesita el equipo o más apurado se siente el bloque. Ahora hay que ir viendo cómo entra en esa dinámica, porque no es fácil. Es aquello de juntar el corazón y la cabeza. Siempre hay precaución cuando se ve el final de un largo proceso de recuperación. Y el capitán es claro: “Cuando entras, entras”. “La mejor sensación que uno tiene es cuando te olvidas de lo ocurrido y compites en igualdad con el resto”, señala.
Tras tres derrotas, hay cierta sensación de que ahora empieza la Asobal para el Bada Huesca, desliza Marco Mira. Caer en Santander se achacó a la sorpresa que siempre depara cualquier inicio de competición, la derrota contra León estuvo marcada por los últimos minutos entre dos sietes con importantes bajas y la del Barça no cuenta. Ahora llega Benidorm y “sabemos que es un partido importante”, dice, pero sin entrar en alarmismos tan innecesarios como inocuos. Tiene claro que es importante “puntuar y tener buenas sensaciones”. Los cero puntos en el casillero están allí.