El peor resultado del amistoso entre el Bidasoa y el Bada Huesca ha sido la mala caída de Mosquera que pasará mañana por el quirófano. Según acaba de comunicar el club, sufre un esguince grado 2-3 en la articulación acromio-clavicular izquierda. La primera revisión fue en un hospital de San Sebastián y será intervenido quirúrgicamente por artroscopia en la Quirón de la capital guipuzcoana. La lesión se la produjo en una acción fortuita en la primera parte del partido.
Por lo que respecta al amistoso disputado en Orio contra Bidasoa, que mañana volverán a verse sobre el 40×20, en este caso en el pabellón Arteleku de Irún, el Bada llegó justo para calentar y empezar. Le costó entrar en dinámica de partido. Calcó los primeros minutos a los firmados contra Granollers. Errores y pérdidas que permitieron a los vascos correr.
El siete guipuzcoano se parece poco al de la campaña pasada. Y si eran buenos antes, ahora han subido otro peldaño. Tiene más centímetros y más kilos. “Es más difícil de superar y de defender”, acota el preparador del Bada, José Francisco Nolasco. Alternan defensas 5:1 y 6:0. Se presenta como serio candidato a ser el primero de los mortales en la Asobal, siempre que el Barça siga en modelo apisonadora.
El primer acto se cerró con empate a 13 y ocho goles de Bidasoa a la contra. En el segundo acto, el 6:0 se atragantó al Bada que se quedó sin gasolina. Todo le costó más. La portería y defensa bajó ante el juego físico de Bidasoa y se acabó el partido un poquito antes del bocinazo final. “Hemos tuteado a un muy buen equipo mientras las fuerzas nos han aguantado y por eso estoy satisfecho”, señaló al término del encuentro.
Bidasoa empezó a entrenar el 16 de julio y el Bada a finales de este mes y se encuentra en su semana de carga, que la abrió con el Amistoso contra el Anaita, el viaje a Granollers para jugar contra el equipo barcelonés y la cierra en Guipúzcoa con un doble partido contra Bidasoa.