Ganar donde nunca lo has hecho siempre tiene un componente motivador. El Bada Huesca juega el sábado sobre el 40×20 de Logroño. En la temporada 2017 se logró empatar a 28 tantos en un inicio de diciembre. Pero nada más. Y casi siempre, los riojanos que encontraron en el balonmano el deporte que les diera presencia en Europa, siempre dominaron a los altoaragoneses.
Logroño se cruza con el Bada Huesca necesitado de triunfo. Para lo que es su tradicional marcha por la Asobal es extraño verlo con el ancla en la 14 posición. Es cierto que no ha tenido un comienzo fácil, pero tampoco es normal que perdiera de 11 contra Granollers o de 7 contra Cuenca. Sus actuales dos puntos los consiguió con su victoria en casa de León.
José Francisco Nolasco, técnico del Bada Huesca, si bien resta importancia a ese inicio del rival del sábado, sabe que va a jugar sobre un 40×20 difícil. Eso sí, desliza que es un buen momento “para asaltar ese campo”. Una oportunidad para tacharlo. No ha ganado nunca allí… con lo que solo le quedaría la del Barça.
El Bada llegará a la capital riojana con la baja confirmada de Dijà. El central brasileño no pudo terminar el partido contra el Guadalajara por problemas en un muslo. Hay lesión y no se le va a forzar. El deseo es que pueda alistarse contra el Anaita, la próxima cita del Bada en su casa. Los otros dos tocados tras el partido contra Guadalajara -Terçariol y Mosquera- entrenan con normalidad.
La baja de Dijà implica más responsabilidades para Miguel Malo e Ignacio Suárez, los otros dos centrales del equipo. El central brasileño, además de ascendencia sobre el juego, la tiene sobre el campo por su veteranía. “Es un jugador importante, sí, pero tenemos también otros dos buenos centrales que pueden reivindicarse”, indica el preparador.