El Bada Huesca ha esquivado hoy el gimnasio y la pista para hacer grupo con una marcha senderista, baño en poza y comida en Casa Ortas.
El barranco de La Pillera ha sido hoy el campo de entrenamiento del Bada Huesca. Es una costumbre en cada pretemporada esquivar algún día la rutina de los entrenamientos en gimnasio y sobre la pista para volver con más fuerza. En esta ocasión, el grupo ha marchado por el barranco de La Pillera y tras el posterior baño en la badina han tenido comida en Casa Ortas donde Luis y Pilar les han puesto sobre la mesa productos de la tierra. El tomate rosa, embutidos, boliches y ternasco al horno han dominado sobre el mantel. “Hoy no ha habido control de dieta”, explicó Nolasco.
El técnico del primer equipo del Bada ha hecho, además, balance de las casi dos primeras semanas de entrenamiento. Y no esconde que está contento. El grupo es el mismo que el del pasado año con las únicas incorporaciones de Adriá Pérez y Zungri. “La dinámica de trabajo es buena. Tenemos un ritmo interesante y la idea de juego está muy cogida. Por lógica, los dos fichajes van a otro ritmo, pero lo importante es que se integran bien”, recalcó Nolasco.
La primera plantilla está reforzada con el trabajo de los jugadores del segundo equipo Malo, Broto y Garzo. También se ha incorporado el rumano Rares, que ya hiciera la pretemporada en temporadas anteriores con el primer equipo y que es un diamante por pulir. El concurso de los canteranos se ajustará con el paso de las semanas y, Nolasco subraya que todos están “en dinámica positiva”.
El equipo tiene planteado su primer amistoso de la pretemporada para el próximo miércoles contra el Granollers. Allí se empezará a dibujar la propuesta de juego del Bada Huesca 2017/18 y contra un equipo con un enorme potencial como es el Granollers.