HUESCA | Si uno de los puntales del Bada Huesca es la defensa qué decir de la del Nava. Los segovianos tienen en su 6:0 a tipos muy duros, al límite en ocasiones y, especialmente, el exHuesca Carró. Por eso el compromiso entre segovianos y altoaragoneses de este fin de semana dependerá, y mucho, de dónde pone el listón la pareja arbitral, si se deja influir o no. Nava es un equipo con músculo, y no solo en el 40×20. No hay casi problema para fichar. Gedeón Guardiola necesitaba minutos para ir con la selección y allí ha recalado, donde está su hermano. Y tendrán años, sí, pero la calidad les desborda.
A la tropa de Nolasco le tocará otra vez ponerse las pinturas de guerra. Bueno, realmente pocas veces se las quita o se las olvida, caso de Puente Genil, y quizá, partidos como contra los cordobeses sirven para ver que en cuanto uno se cree algo, le siegan la hierba. Mosquera y Nolasco han sido los protagonistas, hoy, de poner voz al equipo. El zurdo es uno de esos jugadores extraordinarios que desatascan un partido y que esta temporada le toca bregar como único lateral derecho puro. “Estoy en un buen momento, pero tengo que seguir mejorando“, deslizó en una temporada que arrancó bajo la sombra de la lesión que tuvo y que como es costumbre en el Bada, las segundas vueltas siempre son mejor que la primera.
Mosquera dibuja contra el Bada un partido duro. “Son rocosos en defensa -precisó- con jugadores que se pasan en lo legal y no tendremos que entrar en su juego”. Para hacerse una idea de Nava, ganó a León (31-30). El lateral subrayó la importancia de dosificar bien los esfuerzos,saber leer cada momento del partido para llegar al tramo final con oxígeno suficiente para ganar el encuentro.
Alto nivel de juego para ganar
Nolasco tiene claro que si su equipo juega “en umbrales altos” de lo que sabe hacer de manera habitual “hay posibilidad de ganar a cualquier equipo” y cuando bajan en cualquier aspecto, las posibilidades de triunfo disminuyen. En la primera vuelta, Bada se impuso con autoridad. Y además supo leer bien el partido ante un Nava que probó varias defensas. El siete altoaragonés siempre encontró la forma de desactivarlas.