Si para algo sirven las pretemporadas es para empaparse de conceptos de juego que sean la identidad del equipo en el futuro. El buen trato de balón desde su misma salida y la aportación de los futbolistas de banda parecen ser señas de identidad del nuevo Huesca de Rubi.
Aunque no se pueden sacar conclusiones precipitadas, la SD Huesca ha dejado claro en este primer tramo de la pretemporada que quiere ser protagonista a través del balón, y eso, a parte de ser tremendamente complicado -en una Liga donde casi nadie arriesga más de lo necesario-, requiere de un trabajo de concentración y precisión muy elevados.
El protagonismo de los laterales parece ser otra de las posibilidades que gusta y mucho a Rubi y sus ayudantes, pues el poseer a jugadores de banda con tanto desequilibrio hacia los interiores posibilita unos espacios muy interesantes para explotar. De allí que la apuesta sea de jugadores rápidos, con un gran recorrido y mucha llegada. Ese puede ser un buen filón para generar espacios y a buen seguro se va a intentar aprovechar. El conseguir un buen balance defensivo y la presencia de hombres como Aguilera o Luso Delgado van a ser de nuevo fundamentales para compensar los posibles desajustes que esta forma atrevida de generar espacios trae consigo.
No negaré que me gustan los entrenadores valientes, aquellos que buscan proponer y quieren que su equipo sea protagonista, pero si algo caracteriza a esta Liga 1|2|3 es su alto nivel para penalizar los errores. Casi nadie arriesga más de lo necesario y el orden, unido al rigor defensivo, es sinónimo de muchos puntos. Es ahí donde Rubi deberá encontrar ese punto intermedio que tan bien supo explotar la pasada temporada Juan Antonio Anquela.
Donde parece que va a volver a cargar gran parte de su dimensión ofensiva es en su línea de tres cuartos. La verticalidad de algunos de sus futbolistas, su velocidad y la capacidad para generar gol, son armas que Rubi debe potenciar. Son muchas las variantes que ofrecen los Gallar, Vadillo, Ferreiro, ‘Cucho’, etc… Es en la parte más ofensiva donde parece que está algo cojo el equipo, no porque no me gusten los jugadores -pues apenas hemos podido analizarlos-, sino porque la presencia de Rescaldani -que por cierto me gusta su juego de espaldas- como único jugador de referencia -Sergio Sanchez a parte- se antoja escasa para lo larga que es la temporada.
Pese a los múltiples cambios, la portería se ha cubierto con garantías. Tanto Alex Remiro como Ander Bardají son dos porteros con mucha proyección y mucho futuro. La línea de zagueros es otra posición que parece bien cubierta. Jorge Pulido viene para sumar y las sensaciones dejadas en esta primera fase son muy positivas. Si finalmente se confirman las salidas de David López o el propio Alexander, otro punto donde puede tener que poner su mira el conjunto oscense, y en especial Emilio Vega, es en buscar un hombre que complemente a Carlos Akapo.
El perfil izquierdo parece más compensado, pero la adaptación de Rulo, unida a la demora en la llegada de Rajko, deja la sensación de que por ahí vamos con tiempo perdido. Rubi tiene tarea para encauzar el torrente de uno y la puesta física del otro. Quizás en la zona medular y tras ver de nuevo a un Gonzalo Melero a un nivel extraordinario y contar con unos lugartenientes como Aguilera y Luso parece mejor cubierta, máxime cuando la sensación es la de recuperar a toda costa al mejor Lluís Sastre, quien con la posible salida de David López tendría mucho mas protagonismo.
La media punta parece tener varios inquilinos. Tanto ‘Cucho’ como Ezequiel Ávila son hombres con mucha movilidad, desparpajo y atrevimiento. Pero la juventud y la adaptación se antojan fundamentales para cocinar a unos futbolistas que apuntan maneras pero para los que es muy pronto intuir cuál será su evolución. Es aquí donde el aficionado a buen seguro va a echar en falta la presencia de un jugador como Samu Sáiz, tan protagonista como diferencial. Pero, tiempo al tiempo; mimbres, existen.
El remate final que puede imprimir la dirección deportiva junto a la dirección técnica puede terminar de completar una plantilla que parece bastante compensada. La guinda que todo el mundo espera parece que cobra más relevancia tras lo visto en el verde. No es imprescindible pero sí puede suponer un salto de calidad muy importante.