Ningún rival es fácil en los playoffs de la ACB, y menos un rival herido como es Kirolbet Baskonia. Herido por una Copa del Rey que se le fue a las primeras de cambio, una Euroliga en la que no llegó a la Final Four que organizaba, y una ACB donde perdió el segundo puesto en el último suspiro. Una temporada con muchas esperanzas a la que le queda solamente el campeonato ACB en juego.
Sobre el papel, el equipo vasco es superior, pero Tecnyconta Zaragoza ha demostrado ser capaz de cualquier cosa. La liga regular que nos ha regalado el equipo maño quedará para el buen recuerdo, y con estos ingredientes, todo es posible. Es más, los de Porfirio Fisac ya saben lo que es hincar el diente a Baskonia esta campaña, y la ambición es máxima en los rojillos.
Los de Velimir Perasovic recuperaron en el último partido a Jayson Granger, tras 5 meses en el dique seco, necesitado lógicamente de ritmo. Matt Janning por su parte, a pesar de realizar ya entrenamientos completos, no ha sido inscrito para la ronda de cuartos de final, y no será de la partida. Quien si estará, con máscara, será el capitán, Toko Shengelia, a quien su segunda fractura de nariz esta temporada, no han apartado de las pistas, y que se ha visto envuelto en una polémica por criticar el mejor quinteto de la temporada designado por la ACB.
Las pistolas de Kirolbet Baskonia
Como Porfirio Fisac dijo en rueda de prensa, “el Baskonia va con pistolas y nosotros con cuchillos”, clara alusión al nivel de la plantilla vitoriana, lógico en un plantel que llegó a los playoffs de la Euroliga a pesar de las bajas. Aunque también es cierto que en el último partido de liga ante Valencia Basket, los baskonistas estuvieron mansos y sin alma, teniendo en juego el premio del factor campo las 2 primeras eliminatorias, en caso de pasar el duelo ante Tecnyconta Zaragoza. Están recuperando todavía piezas que no están al 100%, factor que debe de ser aprovechado por los zaragozanos.
En el base el argentino Luca Vildoza pone el peligro, a ambos lados de la pista, máximo ladrón en liga regular, intensidad constante y descaro impropio de su juventud, como para echarse el equipo a la espalda. En Vitoria se encomiendan a la dirección del argentino, ya que el brasileño Marcelinho Huertas no se encuentra en sus mejores facultades, renqueante de una lesión, buscando el nivel que le permita hacer la magia que acostumbra. Por último Jayson Granger toda una incógnita, el uruguayo lleva mucho tiempo apartado de las pistas y tiene que ser reintroducido poco a poco en la rotación, su problema es que llegan los partidos de la verdad.
En el perímetro irregularidad, aunque cuando no hay un jugador, hay otro. El americano Darrun Hilliard está consiguiendo el mejor nivel del curso, lógico en un rookie en el baloncesto europeo, tirador letal con una zurda peligrosísima (45% desde el triple), y un manejo de balón con el que puede romper a cualquiera, hay que impedir que coja confianza. El americano con pasaporte danés Shavon Shields es el más regular, un asesino silencioso, sin darte cuenta ha metido más de 10 puntos, además de sumar rebotes y poner actividad defensiva, haciendo de todo sin destacar. Cierran los aleros el argentino “Pato” Garino, quien está de lleno en la dinámica tras sus problemas con las lesiones, gran muñeca desde el triple estando liberado, e intensidad máxima como buen argentino en ambos lados de la cancha.
Las joyas de la corona están en la pintura
El buque insignia de Baskonia desde hace unas temporadas es el georgiano Toko Shengelia, el capitán es quien mejor simboliza el carácter Baskonia con el que se identifica el conjunto vasco. Poco que decir de este guerrero del baloncesto, jugador más valorado de la liga regular. Recuperado ya de su lesión de rodilla que le tuvo 4 meses K.O., está todavía saliendo de su segunda fractura de nariz de la temporada, sin duda un año para olvidar en cuanto a sus visitas al quirófano. Muy fuerte, difícil de parar y un líder del vestuario, el faro del equipo de Velimir Perasovic.
Su alma gemela en la pintura es el francés Vincent Poirier, largo pívot que barre todo lo que encuentra por encima del aro con mates o tapones, gracias a su energía constante, un luchador en la zona con un futuro cada vez más cerca de la NBA, que dice mucho del nivel que ha demostrado en una temporada tan complicada para los baskonistas, hombre que a pesar de su altura, corre la pista a las mil maravillasa, y tiene un juego de espaldas cada vez más peligroso.
Del resto, el alemán Johannes Voigtmann es un espigado ala-pívot en cuerpo de pívot, muy buena mano desde el triple, que le permite abrir las defensas, no teniendo problemas tampoco para poner el balón en el suelo, dado que le gusta más jugar de cara al aro que de espaldas a él, teniendo en su debe su falta de energía. Una energía que no le falta al americano Jalen Jones, llegado a principio de año, aporta una gran intensidad en los minutos que está en pista, no permitiendo relajación alguna en los rivales a pesar de sustituir a hombres claves. Cierra la zona Ilimane Diop, alargado pívot de brazos interminables que sobretodo suma en las facetas defensivas, con poder de intimidación, aunque en la rotación está teniendo presencias testimoniales en los últimos duelos.