A sus 22 años, Mosquera quizá vive en uno de sus mejores momentos de la temporada con el Bada Huesca. Firmó un buen partido contra el Barça, como todo el equipo y este fin de semana toca partido que muda en final… cuando falta tanto por jugar. La cita contra Guadalajara es complicada. Los dos anclan al sur de la tabla y los dos quieren salir de allí. Llega la tropa de Nolasco en dinámica positiva. Esa victoria en el Huerta del Rey, esa dulce derrota contra el Barça deben ser su pie en pared. Pero ya se sabe; partidos que rozan el hiperbólico calificativo de final son como cuchillos de doble filo. La victoria te da una confianza brutal, la derrota te puede meter en una mala espiral, el empate te dejaría un sabor raro. “Los factores que hay antes de partidos como contra Guadalajara, con los dos equipos necesitados de puntos, se disipan en cuanto el árbitro pita el inicio. Se anulan de la mente, aunque sabes que es un encuentro que hay que ganar sí o sí”, indica Mosquera.
Domingo Mosquera pone el foco de su interés en el balonmano y en el club altoaragonés. Ha aparcado sus estudios de Ciencias Medioambientales y suelta que tiene un debe con la entidad a la que le une una temporada más de contrato. Esas lesiones que le cortaron su trayectoria -olvidadas pero que las menciona- y un BM Huesca que confió y confía en él son el sustrato para decir que “se lo debo. Ahora me toca a mí aportar por ello y dar todo lo que tenga”, suelta el lateral derecho con magnífico brazo para lanzar y que no se arruga cuando le toca defender.
Menos puntos de los debidos en el Bada Huesca
El calendario más próximo del Bada Huesca es clave para ver el horizonte más despejado. Tras Guadalajara aparecen Logroño y Anaitasuna. Son partidos marcados en el calendario “y es lo bueno de nuestra liga, dos buenos partidos te dejan arriba. Y eso es lo que queremos, enlazar dos buenos encuentros o tres o los que vayan viniendo. Son partidos que podemos ganar y pelear como hacemos durante toda la temporada”. Este entrecomillado engarza con una constante de Nolasco en sus ruedas de prensa: la competitividad del equipo. Por eso Mosquera responde tajante con un “sí” echan en falta algunos puntos en su casillero. Partidos que se han perdido en los últimos cinco, diez minutos o que no se han conseguido ganar. La lección la tienen aprendida, el camino bueno saben cuál es, ahora tan solo falta encadenar un par de buenas victorias para amarrar la permanencia y mirar más alto en la tabla.