HUESCA | El Huesca ha remontado 12 puntos a sus rivales por la permanencia gracias a un búnker llamado BAF. De tener cinco de desventaja con la permanencia a disfrutar de siete con el descenso. La Base Aragonesa de Fútbol se ha mantenido ajena a la crisis institucional del club. La plantilla, cuerpo técnico y los trabajadores vinculados al primer equipo han podido trabajar aislados del ruido que si que les afectó con Ziganda. Con el `Cuco´ en el banquillo El Alcoraz fue un clamor contra el equipo y los gritos de “directiva dimisión” afectaron al equipo, que estuvo durante nueve partidos lastrado por su propio público.
Antonio Hidalgo tendió la mano a la afición desde el primer momento y pese a ver como El Alcoraz era un solar ante el Rayo Vallecano en la Copa del Rey, el técnico solo tuvo palabras bonitas para su hinchada. Hidalgo recuperó la confianza y la plantilla se mostró más unida que nunca. Los capitanes han sido fundamentales en el grupo. Con Pulido como líder incuestionable, otros como Sielva, Álvaro y Nieto han tirado del carro en los momentos más complicados.
Las noticias vinculadas a la venta del club han llegado al vestuario, pero la dirección deportiva siempre ha dejado claro que el objetivo pasaba por lograr la permanencia fuera como fuera. Los fichajes de Ángel Martín González son cuestionables, pero ha arropado a su plantilla en todo momento. Los consejeros han pasado por la BAF en contadas ocasiones y hasta que José Luis Bandrés entró en el Consejo y Agustín Lasaosa firmó como asesor deportivo, la presencia de directivos no fue habitual.
La plantilla aislada en la BAF
La plantilla del Huesca está preocupada por la dinámica económica del club. Los futbolistas se han sentido afectados por diferentes recortes que les planteó el club, pero han logrado hacer un búnker. Los dirigentes también han entendido que el futuro del club pasaba por los resultados del primer equipo y han intentado no poner trabas al equipo de Hidalgo. La situación económica, la venta del club y los despidos han sido temas que han coleado por el vestuario azulgrana, pero han sabido distanciarse de unos problemas tan cercanos.
No sé quién ha escrito este “artículo”, por llamarlo de alguna manera, pero sí sé que nos toma por memos. ¿nueve partidos lastrado por su propio público? En todo caso lastrado por incondicionales del anti-fútbol como tú, crack. Lo del Cuco era de juzgado de guardia, como SE HA DEMOSTRADO. Los gritos de «directiva dimisión» es LO QUE HIZO REACCIONAR AL CLUB para darse cuenta de que seguir manteniendo a tu ídolo era un suicidio deportivo. Hidalgo no vio cómo El Alcoraz “era un solar” ante el Rayo Vallecano en la Copa del Rey, sino QUE RECONOCIÓ CÓMO LA AFICIÓN, PESE A EXIGIRLE PASAR POR TAQUILLA EN UN PARTIDO DE COPA EN ENERO estuvo ahí, dando el callo. Quien NO ES un amigo de la afición ES QUIEN ESCRIBE ESTAS LÍNEAS, eso lo tengo claro. Eso a pesar del ejercicio de nadar y guardar la ropa con la narrativa del cambio de rumbo que, melindrosamente, se describe en el escrito al hablar de las nuevas formas que, efectivamente, se están dando, afortunadamente, por parte de la directiva. Pero meteros con la afición es lo que os faltaba desde aquí. La afición respondió a lo que se le ofrecía, y ha demostrado ser mucho más sabia que ciertos juntaletras venidos a más.