Sin lugar a dudas el 0-2 ante el Girona del sábado 9 de febrero dio alas a la SD Huesca. Ese resultado hace volar, como mínimo, la imaginación. La victoria no es anecdótica, sino que confirma una racha de tres partidos seguidos sin perder, los tres con la portería a cero y, además, supone el primer triunfo a domicilio del Huesca después de 174 días. Y lo más importante: dejaba la permanencia en Primera División a 6 puntos.
El partido en Montilivi hace pensar que la aventura en Primera División tendrá continuidad. La mejora del Huesca y la situación de los equipos que le acompañan en la tabla, dan motivos para creer. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer.
Contando la jornada 24, hay un total de 15 para que termine LaLiga. Son puntos que dan para mucho, pero hay que ganarlos, y para ello hay que tener en cuenta lo que le depara al Huesca en las próximas semanas. Lo que encontramos no resulta demasiado halagüeño.
6 puntos a la salvación
Tras el encuentro ante el Girona, los oscenses seguían colistas en la clasificación, pero se sitúan a una corta distancia de sus rivales directos, es decir, aquellos equipos que previsiblemente también lucharán por la permanencia de aquí a final de temporada. Esos “rivales a batir” son el Villarreal, Rayo Vallecano, Girona y Celta. Entre el Huesca y los gallegos, situados en el puesto 16 de la tabla, hay una diferencia de apenas 6 puntos. Andan cerca de estas posiciones el Real Valladolid y el Levante, así que es posible que en las próximas semanas entren también en la batalla.
En 15 semanas, con una diferencia de 6 puntos, pueden pasar muchísimas cosas. El mayor problema para los de Francisco es que en sus próximas citas no aparecen demasiados de esos rivales directos, como sí ha sucedido en las últimas jornadas (Girona o Valladolid). Aunque todavía queda el encuentro ante el Athletic en El Alcoraz de este lunes.
A partir de ahí, las próximas jornadas de Liga no traen rivales de la parte baja para las próximas semanas: el Espanyol anda por la mitad de la tabla, Sevilla, Getafe y Alavés luchan por asentarse o meterse en puestos de Europa y Champions League, y el Real Madrid ha dejado claro que va a por el título.
Recta final de Liga de infarto
En abril llegarán los cruces ante el Celta de Vigo y el Levante primero, y Rayo Vallecano después de que el conjunto del altoaragonés se enfrente al FC Barcelona. La recta final de LaLiga puede ser de infarto absoluto, no sólo por lo que se esté jugando el Huesca, sino también por los posibles intereses de sus rivales: mucho tendría que mejorar el Villarreal (rival del 28 de abril) para no seguir en la cuerda floja, y el Valencia (5 de mayo) y el Real Betis (12 de mayo) es muy posible que anden cazando todos los puntos que puedan para estar en Europa la próxima temporada.
El último encuentro del Huesca en su primera temporada en la Primera División será el 19 de mayo ante el Leganés. Por entonces esperamos tener bastante más claro si se cumple aquello de la suerte del principiante.
Los últimos antecedentes son prometedores. En la temporada 2014/15, el Eibar debutó en Primera y se salvó, aunque fuera gracias al descenso administrativo del Elche, de hecho, no ha vuelto a Segunda. El Girona jugó su por primera vez en Primera División la temporada pasada y no sólo logró la permanencia, sino que hizo un buen papel. Dicen que no hay dos sin tres.
Operación “Insua”
Por el momento, lo más urgente para el Huesca pasa por encontrar repuesto para el lesionado Insua, y por sacar el máximo provecho posible de las próximas dos citas ante Athletic y Espanyol, porque luego parece que la cosa se complica todavía más.