Miguel Torrecilla llega a Zaragoza con el objetivo de salvar el proyecto. El ex futbolista se retiró en los años 2000 para poco después comenzar su trayectoria como director deportivo. Lo hizo en Novelda (Alicante), después en Cartagena y en la extinta Unión Deportiva Salamanca.
Desde 2010 ha trabajado en tres clubes con distintos resultados. Torrecilla ha pasado por Vigo, Sevilla y Gijón. Un camino con idas y venidas al que metemos bisturí con voces autorizadas dentro del periodismo local de cada ciudad. ¿Cómo le fue al salmantino en cada una de ellas? Sigue leyendo y te lo contamos.
Celta de Vigo
El paso de Miguel Torrecilla por Vigo en líneas generales fue positivo. Gonzalo D’Acuña, periodista de Tablero Deportivo de Radio Nacional y perfecto conocedor de la actualidad del equipo celeste lo define como satisfactorio.
Un proyecto en el que tuvo mucha parte que ver la cantera liderada por Iago Aspas, pero nos cuenta Gonzalo que también tuvo incidencia notable en el éxito el salmantino, especialmente para lograr el ascenso. Bustos, López Garai, David Rodríguez o Kike De Lucas son ejemplos de ello. Piezas importantes en las que Torrecilla dio en el clavo.
Con el paso de los años y el asentamiento en primera, lejos de desgastarse la relación club director deportivo, seguía muy viva. Lo único que fue capaz de quebrarla fue una suculenta oferta desde Sevilla con un proyecto deportivo sumamente interesante, pero antes de marcharse, nos cuenta Gonzalo el último servicio de Miguel al club: “Junto al presidente, fue el hombre que trajo al que quizá es el entrenador más grande de la historia del Celta, el Toto Berizzo”.
Cerca de 10 años en la entidad celeste y un paso con bastantes más luces que sombras que le llevaron a llegar con cartel al Benito Villamarín, pero allí, las cosas no salieron como todas las partes esperaban.
Real Betis
Torrecilla aterrizó en Sevilla con mucho cartel. Para hacernos una idea de ello, Manolo Nieto, periodista de Goal.com, nos cuenta una anécdota que lo refleja: “En pretemporada, en un partido amistoso lleno de béticos, él al llegar al palco es recibido con una sonora ovación y con vítores”.
El director deportivo castellano leonés llegaba como el salvador, sin embargo, desde el principio el asunto se torció: “Arrastró los fracasos previos de esa presidencia, pero tampoco estuvo nada atinado con las incorporaciones y no medió en favor de Ceballos en el conflicto con el entrenador que eso también le acabó pasando factura”.
Estuvo un año, todo salió cruz, se quedó en un papel residual con Serra Ferrer ocupando su sitio y ante esa tesitura que nos cuenta Manolo Nieto, apareció la oferta del Sporting que agarró. Del Villamarín, al Molinón, un ecosistema similar al que puede abordar en la capital del cierzo.
Sporting de Gijón
El recuerdo dejado por Miguel Torrecilla entre la mareona tampoco es el mejor. Pepe Rodríguez, creador del exitoso podcast PepeDiario, define su paso por Gijón como un caos.
Un periplo marcado por, en palabras de Pepe, “una falta brutal de dirección marcada por constantes bandazos y una cantidad excesiva de fichajes entre los que figura entre otros, Álvaro Vázquez“. Esa apuesta por la cantera que el presidente del Celta, Mouriño y el propio Torrecilla tuvieron en Vigo, no se vio en Asturias: “Abandonó Mareo y no tuvo sintonía alguna con la cantera gijonesa”.
Aún con ello, estuvo varios años en el Sporting. El primer año alcanzó el playoff y eso le dio margen de error. En los siguientes cursos la situación empeoró, aunque en su favor hay que decir que algunos pilares actuales del equipo que tumbó este domingo al Real Zaragoza, como Djuka o Manu García (fichaje más caro de la historia del Sporting), fueron suyos.
Éxito en Vigo. Frustración en Sevilla. Decepción en Gijón. No puede permitirse una tercera etapa negativa, ni él ni por supuesto, el Real Zaragoza. Necesita acertar en invierno sí o sí. No hay margen de error.