HUESCA | Jorge Pulido sacó su versión más cercana antes del derbi aragonés. El capitán es un oscense más y vive este tipo de partidos de forma muy caliente. El jugador atendió una entrevista con Pablo Barrantes en COPE Huesca y explicó como es su vida en plena competición: “Yo entro en modo competición el día de antes. Me meto en la habitación, no hablo con nadie. Para lo bueno o para lo malo yo soy así. Esa es mi esencia. Me pueden expulsar como la de Simeone del año pasado o meto un gol de chilena. Unas veces sale bien y en otras me expulsan a los 20 minutos. Una vez que entras al campo te olvidas de todo. Dentro del campo no quieres contenerte. Dentro del campo soy así. Para lo bueno y lo malo”.
Pulido quiso rebajar los ánimos e insistió en las palabras de Hidalgo que pedían mesura en un Huesca que está en descenso. Sin embargo si que reconoció que el partido frente al Espanyol fue imborrable para su carrera: “Llevaba mucho tiempo sin ver al Huesca así. Es uno de los que recordaremos. Llevábamos mucho tiempo sin tener esa conexión. La afición está con nosotros y eso de los que me ha marcado en estos siete años. Me gusta cuando los estadios están llenos. El otro día me gustó El Alcoraz, fue increíble. Me gusta que se palpe el fútbol”.
Lleva siete temporadas en el Huesca y acumula siete derbis con el Real Zaragoza. El jugador no le ha marcado todavía al equipo zaragozano (sí que lo hizo con el Albacete), pero si que sabe lo que es este tipo de encuentros: “Vamos con toda la ilusión. De pequeño piensas que ojalá pudiera jugar un partido así. Todos nos transmiten lo que es este partido. Yo creo que es un derbi e irán a muerte con sus jugadores. Si yo fuera aficionado del equipo al que quiero le animaría. Espero que animen los 100 minutos que dure el partido”.
Los dos derbis del año pasado le dejaron un mal recuerdo. En la ida jugó con la nariz rota y en la vuelta lo expulsaron a los 20 minutos. El jugador sabe que jugar con máscara le limitó e incluso se probó en la previa de aquel choque: “No tenía ningún sentido jugar el partido en esas condiciones. No volveré a jugar un partido después de 48 horas de romperme la nariz”.
