Dos equipos buscaban hacer historia en una última jornada de la Tercera División Aragonesa. La expectación era máxima y es que, gracias al nuevo formato de la categoría, tanto el CD Brea como la SD Huesca B estaban a un paso de lograr el ascenso a la Segunda División B -nueva Segunda RFEF- si ganaban en el partido de hoy. Al final, los tres puntos fueron para aquellos que plantearon un encuentro con mayor ambición.
Y es que el filial azulgrana lo tenía todo de cara. Partía con la ventaja de tres puntos respecto a sus principales perseguidores, una brecha que se había recortado considerablemente a lo largo de las últimas jornadas. Los de Dani Aso tan solo habían logrado una victoria en los últimos cuatro partidos. De hecho, las oportunidades de ascender antes del final de la temporada habían sido numerosas. Pero el conjunto zaragozano no se rindió.
Con el 0-0 en el partido de ida, la ventaja caería para aquel que lograra imponerse en el partido de hoy. Conscientes de que el empate servía a los altoaragoneses y de que a los locales solo les servía ganar, los minutos comenzaron con una mayor intensidad por parte de estos últimos. En sus botas estuvo el primer tanto de la tarde, con un penalti que no lograron aprovechar.
El partido mantuvo el empate a cero mientras la tensión crecía y crecía. El CD Brea iba avisando cada vez más hasta que logró encontrar un hueco entre la defensa de la SD Huesca B. El equipo consiguió mantener ese resultado hasta que el colegiado señaló el final del encuentro. Jugadores, banquillo y afición explotaba de emoción. Era un día histórico, un hito enorme en una pueblo humilde. Pero sí, el CD Brea jugará en la Segunda División RFEF.