Pistoletazo de salida a un nuevo e ilusionante año para el CD Ebro. Tras un verano más que ajetreado en las oficinas zaragozanas, llega el momento de la verdad. El equipo arlequinado comenzará la temporada 2019/20 lejos del calor de su afición, visitando a la UE Olot el domingo a las 18:00 horas. El partido enfrentará a dos equipos que la temporada pasada demostraron estar a la par en prácticamente todo. Dos empates a cero entre ambos y una clasificación casi idéntica; novena posición para aragoneses y décima para catalanes. El partido podrá seguirse a través de Footers.
Continuidad frente a renovación
La composición de cada una de las plantillas ofrece grandes diferencias. Mientras que el club catalán ha apostado por una continuidad del bloque, el CD Ebro ha optado por una llamativa renovación, tanto de su plantilla, como de su staff técnico. El primero en cambiar de aires fue Manolo González, que en un acuerdo con el club, dio por finalizada su relación contractual con el mismo. Su trabajo, dando continuidad al proyecto de Emilio Larraz, permitió al Ebro participar por primera vez en su historia en unos dieciseisavos de Copa del Rey. Su sustituto ha sido Manolo Sanlúcar, que cuenta con experiencia en Segunda División B. En cuanto a la plantilla, hasta 15 jugadores han dicho adiós a Zaragoza. Por su parte, 12 nuevas caras estarán listas para debutar este mismo fin de semana. Sin embargo, y a pesar de que se pretende tener una plantilla corta, no se descarta la llegada de algún fichaje de última hora.
En cuanto a la situación del Olot, Raúl Garrido ha renovado al frente del banquillo. 8 jugadores no han continuado en la disciplina mientras que, hasta el momento, ya han llegado 6 refuerzos. Ante esta situación se encontrarán dos proyectos totalmente distintos. El de Manolo Sanlúcar, que ha tratado de dar forma a un equipo totalmente nuevo en apenas unas semanas. Y el de Raúl Garrido, con una misma idea respecto al año pasado y unos refuerzos que permitan dar un salto de calidad a su equipo. Dos estilos. Un mismo objetivo: mejorar la clasificación del año anterior.
Dos formas opuestas de acabar la temporada
El CD Ebro y el Olot, pese a acabar el año con prácticamente los mismos puntos, tuvieron dinámicas opuestas. El equipo zaragozano ocupó durante las primeras 13 jornadas puestos de descenso. Unas posiciones que abandonaron progresivamente hasta acabar rozando los puestos de promoción en las últimas jornadas. Por su parte, los catalanes pudieron llevarse el premio a la regularidad, ya que permanecieron en la zona media-alta de la tabla durante todo el año. Sin embargo, un pequeño traspiés en las últimas jornadas les rebajó hasta la décima posición, última con derecho a disputar la Copa del Rey. Sin embargo, esa pequeña decaída les restó cualquier opción de pelear por los playoffs. Unas opciones que también se diluyeron para el Ebro y que tuvo que conformarse con disputar, nuevamente, la competición del K.O.
Un choque de máxima igualdad
Cualquier partido entre Ebro y Olot se presupone igualado. Estos equipos se han enfrentado en cuatro ocasiones. Todas en los últimos dos años. El balance es ligeramente favorable al Ebro, que consiguió llevarse la victoria por 2 goles a 1 en el primer encuentro entre los dos. Los otros tres enfrentamientos se resolvieron con el mismo resultado, un empate a 0. El último partido fue el mejor ejemplo de la igualdad existente entre ambos. Con las plazas de promoción de ascenso en juego, el partido tuvo un ritmo lento, parsimonioso, casi letárgico. Pese a que el Ebro jugó frente a 10 jugadores durante más de un cuarto de hora, ni tan siquiera pudo acercarse a la portería rival. Clara muestra de la similitud de ambos conjuntos.
Ahora, con el inicio de la temporada y los cambios en las plantillas, el encuentro tomará un color distinto. Donde ninguno tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Empezar con buen pie no es clave. Pero sí importante. Al final el fútbol es un juego de confianza. Y contar con ella desde el principio es un punto a favor. Que se lo digan al Ebro de la 18/19.