De nuevo era el sol el que presidía las gradas de Pinilla en la segunda cita de Segunda B en Teruel tras la vuelta del equipo a la categoría de bronce. Muchos aficionados locales, que llenaban el campo con algo más de media entrada, se agolpaban para encontrar la sombra y dejaron el sol para los valientes y la veintena de ilerdenses que acompañaron a su equipo y que, a pesar de la inferioridad numérica, se hicieron notar durante todo el partido. Con este ambiente, el CD Teruel y el Lleida disputaron un partido muy intenso y físico que obligó a los jugadores a realizar una gran entrega. Los visitantes, aspirantes a pelear por el ascenso y teóricos favoritos, fueron de menos a más en el partido y, tras una primera parte igualada, perdonaron ocasiones de relieve en la segunda parte. Finalmente, ambos han tenido que contentarse en esta cuarta jornada con un punto tras no haber sabido ninguno mover el partido del empate sin goles con el que empezó.
El arranque de partido fue prometedor para los locales. Dani Aso alineó a un once similar al que viene eligiendo en liga y que solo presentaba tres cambios con respecto a la pasada jornada: Crespo entraba por el lesionado Lou, Bikoro por Iñaki en el centro del campo y Cristian Dieste por Gabi en la banda izquierda. Con estos jugadores el Teruel comenzó dominando el encuentro y apenas cuando habían pasado diez minutos del pitido inicial ya contaba con varias aproximaciones peligrosas de la mano de los desmarques y las disputas de Hamza y un remate a la salida de un córner de Durán. Sin embargo, el Lleida, pese a tener menos el balón, cuando ganaba la posesión salía rápidamente y con peligro en ataque. Los visitantes transmitían sensación de peligro cada vez que sobrepasaban los tres cuartos de campo. Gozaron de su mejor oportunidad alrededor del minuto veinte a través de las botas de Pedro Martín, el mejor del equipo y del partido, cuando este aprovechaba la pasividad de la defensa turolense para armar un disparo bajo y potente que salió cerca del poste derecho.
Bajo estas mismas circunstancias se desarrolló toda la primera parte, la cual concluyó sin alteraciones en el marcador. Aunque ambos equipos tuvieron acercamientos con peligro, pocos se materializaron en tiros a puerta y los porteros apenas tuvieron trabajo en los primeros cuarenta y cinco minutos. La igualdad fue la tónica dominante de un primer tiempo en el que el Teruel trató de jugar el balón y llevar la iniciativa y se mostró seguro atrás, pero no logró profundizar ni tener claridad de tres cuartos en adelante. Todo ello pese a la insistencia de Jamelli, que fue el centrocampista que más trató de dar sentido a la circulación del balón turolense. El peligro local solo llegó de las pugnas con la defensa rival de Hamza, que de nuevo se mostró combativo pero sin llegar aprovechar las contadas oportunidades que tuvo. Por su parte, el Lleida se mostró sólido en ambas partes del campo y vertical en ataque, pero poco fluido en su juego.
En la segunda parte, ya desde el mismo comienzo se vieron muestras de que la igualdad vivida en la primera parte no se iba a repetir. Los visitantes aprovecharon desde el primer minuto las internadas de Pedro Martín para generar mucho peligro y cerca estuvieron de marcar el primero con varias aproximaciones en los primeros diez minutos tras la reanudación. Ante esta situación, Dani Aso trató de hacer reaccionar a su equipo con un doble cambio, en el que daba a entrada a Iñaki Santiago y Leira por Dieste y Ainoza, que se marchó con molestias. Sin embargo, ambos tardaron en entrar en juego y los cambios no surtieron el efecto deseado. El Lleida gozó, ya pasados los sesenta y cinco minutos de juego, de dos ocasiones muy claras para adelantarse. Primero fue Marc Martínez quien mandó alto un disparo tras un excelente centro lateral de Pedro Martín en uno de sus desbordes por banda derecha. Unos minutos después fue el central Trilles quien conectó un excelente cabezazo en un córner que bien podría haber entrado por la escuadra si no hubiera intervenido con una gran parada el portero local, Valera.
Ya en los diez minutos finales, con los jugadores mostrando visibles gestos de cansancio y aprovechando cualquier parón para aliviar el calor de la tarde con un trago de agua, el Teruel trató de cambiar las tornas con coraje. Sobre todo, se ayudó de la energía de Becerra, que entró por Hamza en el setenta y cinco y consiguió fabricarse varias oportunidades. La más clara la tuvo ya en el último minuto del añadido, cuando recibió un balón de espaldas dentro del área y sacó a la media vuelta un fuerte disparo que el guardamenta Pau Torres mandó con reflejos a córner. Sin embargo, el marcador ya no se movió y ambos equipos tuvieron que dar por bueno el empate sin goles. Con ello, el Lleida se marchó de Teruel con un punto que sabe a poco debido a la falta de acierto de cara al gol, pues generó ocasiones suficientemente claras como para haberse hecho con los tres puntos. Por su parte, los locales también tuvieron sus oportunidades y finalmente supieron sufrir para sacar un meritorio punto ante un rival de exigencia.
Ficha Técnica:
CD Teruel: Valera; Crespo, Cabetas, Durán, Aspas; Ainoza (Leira, 58′), Bikoro, Mera , Jamelli , Dieste (Iñaki, 58′); Hamza (Becerra, 75′).
Club Lleida Esportiu: Pau Torres; Dalmau, Oriol, Albis, Tano; Trilles, Alpha, Marc (César, 83′), Cano (Artiles, 77′), Musa (Juanto, 62′); Pedro.
Goles: Sin goles
Árbitro: Francisco Javier Fernández Vidal. Amonestó con tarjeta amarilla por el CD Teruel a Leira (64′) y por el Lleida Esportiu a Musa (51′).
Incidencias: partido correspondiente a la 4ª jornada de Segunda División B, grupo III, disputado en el estadio Pinilla.