La estación de esquí de Cervinia (Italia) es el punto de concentración de varios deportistas del Cetdi Aragón alpino, que tiene su sede en Jaca. Allí preparan una temporada que se abre incierta. Por la Covid-19 y por la falta de nieve. No hay muchas estaciones abiertas para que entrenen equipos con licencias FIS y con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años.
Paco Alegre, entrenador del Cetdi Aragón de alpino, señala que las condiciones para entrenar “son muy buenas”. El equipo está a más de 3.000 metros de altitud. Una de las disciplinas que están preparando es la de velocidad. Para ello necesitan una pista grande para permitir los amplios giros y minimizar los problemas en caso de caídas.
Primeras carreras
El Cetdi Aragón se desplazó al Cervino con 10 esquiadores. Uno de ellos, Pablo Albertín sufrió una fractura en una mano con lo que tuvo que regresar a casa porque tendrá que pasar por el quirófano. Además de los entrenos para las carreras de este invierno, este fin de semana el equipo podría competir ya en dos gigantes y dos eslalon en Santa Caterina. “No es seguro porque con esta situación, las carreras se cancelan. Los controles de prevención de la Covid-19 son muy estrictos. La mascarilla solo se la quitan para las bajadas, hay que usar los geles a menudo, distancias en las colas (para coger los remontes) y cuando se está parado se guarda una distancia de seguridad”, señala.
El principal objetivo de la temporada del Cetdi Aragón se fija en Baqueira, con los campeonatos de España 2020 previsto para el pasado mes de marzo y que será del 18 al 20 de diciembre, aunque debido a la actual situación nada hay seguro.
Paco Alegre subraya que la experiencia a los pies del Cervino es perfectamente extrapolable a la estaciones del Pirineo. “El esquí es un deporte que lo podemos practicar todos, tanto los profesionales como los aficionados incluso en estos tiempos siempre que se guarde un protocolo de seguridad”, señala Paco Alegre.