El CF Épila le venció a la SD Ejea (3-1) en uno de los partidos más interesantes del grupo aragonés en Tercera RFEF. Su triunfo le sirve para compartir el liderato con el Almudévar, que no falló tampoco en su cita frente al Caspe (1-0). Rubén Zapater dirige a un equipo rocoso, comprometido, hecho a la medida exacta de la competición. Lo demostró en la tarde del domingo ante un Ejea al que se le asigna siempre la condición de candidato.
Su banquillo lo ocupa Iván Martínez, uno de los técnicos más prestigiosos de la categoría. Capaz de construir equipos de autor, su Ejea tiene juventud y ambición, pero menguó ante el fútbol trabajado del Épila. Zapater, por su parte, respondió a través de un bloque sin fisuras, con oficio y veteranía en el carril central, y con tensión y actitud para todas las disputas. El técnico creó frente al Ejea el contexto perfecto para su mejor futbolista: Rafinha Baldrés. En ese plan colectivo, el 7 del Épila fue el principio y el fin del triunfo.
En un fútbol rudo y directo, Baldrés encarna el valor de la diferencia. Mientras el resto corre, el extremo se desliza. En su camino maneja la finta y descubre todos los secretos del regate. Inconstante a veces, ante el Ejea firmó su mejor actuación del curso. Lo hizo frente a Iván Martínez, un técnico que le entrenó y que nunca ha dejado de entenderle. Rafinha acudió a su cita con el gol y marcó dos tantos de listo; rápido y ágil en la ejecución, tranquilo y frío ante el portero.
El Épila administró su ventaja a través del esfuerzo colectivo. En sus peores momentos, apareció Aarón Abad, un portero largo y con todos los reflejos. Cerca del descanso, le paró un penalti a Álex Sánchez y se hizo grande durante toda la segunda mitad. Iván Martínez agitó entonces su banquillo y arrinconó a un Épila que mostró en ese punto toda su capacidad de sufrimiento. Jorge Ruiz defendió su banda sin descanso, mientras Gil lo resolvía todo por el aire.
La insistencia de la SD Ejea permitió que Fran Santos acortara distancias en el tramo final. En La Huerta alguien llegó a suspirar y a temer por la victoria. Pero en el descuento, Rafinha volvió a acelerar y encontró a Edu Vicente en la línea del gol, que cerró el marcador y la ventaja.
El Épila acumula tres triunfos en el inicio y se disputa el liderato del grupo con el Almudévar. En una liga larga, llena de trincheras y laberintos, sus primeros pasos son cada vez más ilusionantes.