“Ponemos el corazón” viene a decir el eslogan de la campaña de abonados que ayer mismo presentó la SD Huesca a la cual yo añadiría: “Y algo más”. Porque si la campaña del año pasado ya me pareció que estaba llamando a la ilusión, ésta sin duda va un paso más.
El empeño puesto en las últimas temporadas por recuperar una masa social que hace no mucho existía, es la mejor de las noticias para una afición que está viviendo un momento histórico. El momento es ahora y desde la directiva azulgrana no solo lo han sabido entender sino que están poniendo todo su empeño en ello. El club necesita sentir al aficionado y el aficionado necesita ser escuchado por el club. Cuando esa simbiosis se da las cosas fluyen de una manera especial. A veces los pequeños detalles hacen posible las grades gestas y el empeño de esta directiva es marcar una época dorada de la mano del mayor número de aficionados. Aquel “yo estuve allí” está empezando a cimentarse a base de buenas decisiones. Oscenses y azulgranas el momento es ahora, quien no suba a este tren vivirá arrepentido.
Llamarme soñador, pero cuando uno observa que cada detalle busca aunar sinergias y además las decisiones están llenas de gusto, cariño y mucho sentido, uno solo puede que aportar, ser consecuente con sus palabras y expresar lo sentido. Luego el fútbol es caprichoso pero cuando uno juega sin faroles es mucho mas fácil asaltar la banca.
Fidelidad, compromiso y mucha dosis de “azulgranismo”. El club está pidiendo a gritos que quiere reclutar gente para esta travesía y no ha encontrado mejor forma que regalando esta excelente campaña obra de un oscense convencido, de un trabajador educado, con un talante afable, siempre predispuesto, atento desde el cariño y que vive en el empeño de que en esta preciosa ciudad no quede un solo amante del balompié que se pierda esta bonita melodía. Josete Ortas es la empuñadura perfecta para una SD Huesca que vive un momento único.
Sin duda alguna que este tipo de decisiones son fruto de mucha gente, que desde una óptica mucho más perceptiva de la realidad que antaño, está sabiendo conjugar el deber con la sensatez. Seguramente encontraremos muchas trabas en nuestro camino, pero si una cosa tengo clara es que haciendo las cosas así es mucho mas fácil acertar en lo recorrido.