Formar a un jugador. Darle la oportunidad de debutar. Confiar en él como pieza clave de un nuevo proyecto. Vender como forma de mantener el club a flote. Año tras año, la misma fórmula se repite en el Real Zaragoza. La venta de canteranos cuyo exitoso presente y futuro podría estar ligado al de su club de formación se convierte en la única forma de rehacer un proyecto que pueda intentar por enésima vez el ascenso a Primera División. Francho Serrano es el último joven en irrumpir en las filas del primer equipo, y el primero de una remesa de talentos que nutrirán al Real Zaragoza durante los próximos años. Ante el Oviedo, Francho fue elegido como el mejor jugador del equipo por los lectores de SPORTARAGON.
El Real Zaragoza, a hombros de Francho
Iván Martínez optó por Zapater y Ros de inicio como forma de sujetar el centro del campo en el día de su debut. De esta forma, el técnico zaragocista buscaría cerrar la espalda de Chavarría y Tejero, permitiendo la subida de estos sin que debieran preocuparse por los espacios que dejaban atrás. Los dos goles del Oviedo obligarían a buscar una reacción desde el banquillo. James y Francho entrarían como acompañantes de Eguaras en busca de la igualada. La irrupción del segundo sería la más destacada. De la misma forma que hizo Guti en su día, Francho cargó con la responsabilidad de dirigir y organizar a su equipo. Con Tejero primero, y Zanimacchia después, Francho fue el encargado de llevar el peso del ataque del Real Zaragoza durante la segunda mitad. Se ubicó en el costado derecho, por delante de Eguaras y con cierta tendencia a caer hacia la banda. Hundiéndose entre el lateral y el central contrario, Francho encontró una zona donde poder recibir liberado y convertirse en una amenaza para el Oviedo. La pizarra de Iván le dio un rol distinto al que hasta este momento estaba llevando a cabo Zapater. Una situación que dotó al Real Zaragoza de una mordiente ofensiva de la que había carecido hasta ese momento.
Francho ha cumplido con todas sus etapas de formación, desde la base hasta el primer equipo. Ahora, tiene una oportunidad única de consagrarse de la mano del entrenador que le convirtió en la pieza angular de un equipo juvenil campeón de España. Las numerosas virtudes con las que cuenta, y su gran capacidad de adaptación a distintos roles, podrán convertirle en un jugador clave en los distintos esquemas que plantee Iván Martínez.