Míchel y el Rayo Vallecano, su anterior club, están citados el martes 24 de septiembre en los Juzgados de lo Social de Madrid para resolver el despido del técnico del equipo madrileño.
Míchel fue destituido el 18 de marzo como entrenador del Rayo como consecuencia de los malos resultados que estaba cosechando su equipo. Disputadas 28 jornadas, el equipo estaba en zona de descenso con 23 puntos, encadenaba siete derrotas y su balance de 30 goles a favor y 51 en contra.
Seis meses después, Míchel, su cuerpo técnico y el Rayo Vallecano tendrán que resolver su despido en un juzgado. El entrenador pide una “indemnización por un despido improcedente con unas cantidades que están en el contrato”. Mientras que desde el club consideran que el despido es “totalmente procedente por una bajada de rendimiento y falta de diligencia”.
Pese a su destitución como entrenador del primer equipo, a Míchel se le ofreció la posibilidad de quedarse a trabajar en la entidad. Bien en la estructura de la secretaría técnica o en su anterior puesto como director de Metodología. Sin embargo, parece ser que el actual técnico del Huesca no aceptó.