Los próximos días o incluso las próximas horas marcarán, sin ninguna duda, el futuro del Real Zaragoza. Cuando parecía que la propuesta de los hermanos Álvarez del Campo y Francisco Domínguez iba a ser aceptada de manera inminente, la situación se ha truncado. Las negociaciones se están retrasando más de la cuenta y, para mayor caos, LaLiga ha recibido una nueva oferta seria para hacerse con el club.
Todo parecía indicar que esta primera propuesta estaría aceptada antes del miércoles 16 de junio. Después de meses de reuniones y más reuniones, el Spain Football Capital había conseguido convencer a la directiva zaragocista para su compra. Principales accionistas de la entidad como los Alierta y como los Yarza, apoyaban -y apoyan- esta compra; sin embargo, hay un alto consejero que está evitando que esta operación se efectúa.
Las razones de esta obstaculización de la compra son meramente personales. No quiere perder su puesto cargo y su sueldo en el club y, ante la amenaza de perderlo con estos nuevos compradores, ha intentado buscar una alternativa, según ha informado COPE.
A contrarreloj
Por suerte para él, ha llegado una segunda oferta de manera directa a LaLiga que podría permitirle mantener su puesto. Además, según informa El Periódico de Aragón, esta propuesta tiene como estandarte a un ex zaragocista muy querido por la afición. No obstante, el resto de consejeros ven esta oferta tardía y mantienen su fidelidad a la de los hermanos Álvarez de Campo y Francisco Domínguez.
Y es que los actuales dueños quieren pasar el testigo cuanto antes. Ahora mismo, han tenido que pedir un anticipo a LaLiga para pagar las nóminas de mayo y la semana que viene hay un vencimiento medio millón de euros por parte de Hacienda. Y lo peor de todo, si el club no obtiene dinero extra, la LFP podría no permitir al Real Zaragoza inscribirse en la competición o, de hacerlo, sería con un límite salarial de 3,6 millones de euros.