Todos los jugadores quieren hacer un buen partido cuando debutan. Juan Esnáider Ruíz, que llegó a la SD Huesca el pasado lunes, debutó anoche con el conjunto oscense y anotó el gol que les clasifica para jugar la siguiente ronda eliminatoria de la Copa del Rey.
Esnáider durante el encuentro frente al Toledo | Foto: sporthuesca.com – C.PascualCorría el minuto 82. Huesca y Toledo empataban a un gol en la primera ronda eliminatoria de la Copa del Rey. Luis García Tevenet, intentando acumular hombres en ataque para buscar el gol de la victoria en los minutos finales, o pensando en una hipotética prórroga, decidió retirar a Josan para dar entrada a Juan Esnáider. El Alcoraz recibió al debutante con una cálida ovación y comenzó a desempeñar su papel. Jugando un poco más retrasado que Guillem Martí, el delantero madrileño intentó aprovechar su envergadura para amortiguar los balones aéreos que llegaban desde su defensa para dar inicio a las jugadas ofensivas. Comenzó a presionar a los defensas toledanos cuando querían dar salida al balón y ayudó en labores defensivas en el centro del campo. Acabó el tiempo reglamentario y ambos conjuntos se vieron obligados a jugar una intensa prórroga de treinta minutos.
Corría el minuto 111 cuando Esnáider se convirtió en el protagonista de la noche. El árbitro señalaba pena máxima favorable al Huesca tras una falta a Gassama dentro del área. Guillem, referente en ataque y aprovechando la ausencia de Juanjo Camacho, se responsabilizó de ejecutar el penalti. Su disparo, flojo, centrado y a media altura, lo despejó de puños Luis Manuel Tovar sin dificultades. Sólo cometió un error, dirigir el balón al centro de su área. Allí estaba Esnáider, que siguiendo el instinto goleador que tanto a él como a su padre les caracterizan, aprovechó el rechace para mandar el balón al fondo de las mallas haciendo el 2-1 que sería el resultado definitivo.
Opciones de ser titular
Esnáider llegó a la SD Huesca con la intención de reforzar la delantera del equipo pero, a priori, a la sombra de Guillem Martí. El delantero balear, que destacó en la recta final del campeonato pasado y en la pretemporada disputada este verano, ha empezado este año “con la pólvora mojada” y el equipo sufre su sequía goleadora. Con la llegada del nuevo ariete, de 22 años, llega un futbolista con ambición, con ganas de crecer profesionalmente y, como él mismo reconocía, “de sentirse futbolista“. Juan se convierte en un competidor para Guillem, de 28 años, que quiere liderar al conjunto oscense en ataque. Ayer Esnáider se reivindicó como un delantero capaz de ser titular en este equipo que aspira a regresar a la división de plata del fútbol español.