Los colegios, y por ende todos los profesores, son conscientes de la necesidad de incluir toda actividad deportiva en la formación de los niños. Desde que éstos conozcan los beneficios del deporte, hasta enseñarles una serie de valores sociales. Esto va unido a la necesidad de enseñar la importancia de equiparse correctamente, como, por ejemplo, visitando una tienda de deportes o hacerles partícipes de usar instalaciones deportivas adecuadas en función de cada actividad física. Estas mismas reglas, que se aplican a los más pequeños, pueden extrapolarse a los más mayores. Si nos centramos en los niños, éstos deben entender el deporte como una materia educativa igual de importante que el resto de las enseñanzas.
El deporte como actividad lúdica en los colegios
El deporte les ayuda a comprender la necesidad de llevar una vida saludable, fomentar una serie de valores y, especialmente, ver una forma de ocio que actualmente decae a consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías. Las enseñanzas que los niños puedan recibir durante su edad escolar serán muy valiosas en su edad adulta.
Hasta alcanzar esa etapa de madurez, los niños deben entender que el deporte es una actividad lúdica, de divertimento mientras se ejercitan físicamente. No es el momento de fomentar ningún tipo de competitividad, sino todo lo contrario: de hacer amigos. De hacer ver que el deporte ayuda a su crecimiento; favorece el desarrollo cognitivo; mejora su flexibilidad; evita enfermedades como la diabetes o la hipertensión y que ayuda a que sus huesos y músculos se desarrollen sanos y fuertes. También fomenta la creatividad en los más pequeños.
Asimismo, el deporte también debe ser enseñado como una asignatura que ayuda a fomentar la autoestima de los niños, de forma que conozcan la importancia de perseverar, de esforzarse, y, especialmente, de colaborar en grupo. Hay deportes individuales, sí, pero hasta en estas actividades es importante contar con un equipo detrás.
Importancia de estar equipados
El deporte en estas edades infantiles debe ser entendido y transmitido como una actividad divertida, sana, grupal y respetuosa. Esto se trata de un propósito no siempre sencillo en los tiempos actuales, donde los niños cuentan con un sinfín de actividades lúdicas. Aparte de los valores, el profesorado también debe inculcar a los niños la importancia de buscar una equipación (camisetas, pantalones…) de acuerdo a cada deporte. Lo mismo sucede para el calzado. La clave estará en estar bien equipados para evitar lesiones y disfrutar más aún de ese deporte.
Pese a esa cantidad de opciones de entretenimiento, los colegios aún cuentan con un valor a su favor: las competiciones infantiles donde el niño entiende que el colegio es su grupo, su familia, y eso le ayuda a aceptar el deporte como una actividad de grupo que le presenta la oportunidad de medirse a otros niños de su edad (de otros colegios). Aquí, el valor a transmitir es sencillo: el saber ganar y el saber perder, así como el respeto. Para ello, los centros educativos deben contar con las instalaciones adecuadas para poner en práctica todos estos beneficios sociales y saludables en los más pequeños.