Quedan muchos partidos por jugar y muchos puntos por sumar, pero Víctor Fernández ya ha aniquilado al fantasma del descenso. Después de seis partidos, la situación del Real Zaragoza ha cambiado de forma radical. Ya no coquetea con las cuatro últimas plazas y, quien más quien menos, sueña con enlazar cuatro o cinco victorias que permitan mirar a los ojos al play off.
Sí, al play off de ascenso, porque en la ciudad, entre los aficionados, se palpa ese runrún. Ese irremediable deseo, ya que existe el convencimiento de que con Víctor al frente todo es posible. El objetivo no es fácil, más bien todo lo contrario, porque carece de mucho fundamento numérico.
Un puñado de buenos futbolistas y una afición entregada
Pero contra las matemáticas emerge el juego del Real Zaragoza, su estilo incuestionable, un puñado de buenos futbolistas y una afición entregada que la temporada pasada ya vio resurgir a su equipo en una segunda vuelta para enmarcar.
En los seis partidos de Fernández, 18 puntos, el zaragocismo ha sumado 11 y siempre ha estado más cerca de ganar que de perder. De hecho, en la única derrota, el Real Zaragoza mereció mucho más contra el Málaga, pero el fútbol poco o nada entiende de justicia. Por eso, los argumentos del sueño pasan por las sensaciones, por unos intangibles que no suben al marcador pero que acercan la pelota a la portería rival. Habrá quien se detenga en la etapa de Alcaraz para derribar la ilusión, pero si el descenso ya no es una posibilidad, yo me resisto a más de cuatro meses de andar por casa, a una segunda vuelta sin sentido para un Real Zaragoza diseñado en verano para mucho más.
Álvaro Vázquez
Un motivo más para creer son los goles de Álvaro Vázquez, el delantero participa poco en el juego, pero aparece y `pam´, gol. Tres en dos partidos y siete en su cuenta le convierten en el `9´que el Real Zaragoza necesita para sellar su fútbol de posesión.
Álvaro es la referencia en ataque de un equipo en el que brilla James, trabaja Zapater y dirige Eguaras. En defensa, Guitián es el káiser a la espera de Chechu Dorado, mientras que en la portería, como comentábamos por aquí hace una semana, Cristian es un digno guardián para la Puerta del Carmen.
Será que no me apetece un año tranquilo, pero yo también me ilusionó con una racha de resultados que proyecten al Real Zaragoza a la zona noble de la clasificación. Así sea.