Cristo González se desató en Fuenlabrada y anotó los dos tantos de la SD Huesca. Cuando peor estaban los azulgranas apareció el delantero azulgrana. Anotó los dos goles que a buen seguro le servirán para coger esa confianza que tanto necesita un ariete y que días atrás ansiaba.
Tras tres titularidades consecutivas –Real Oviedo, Tenerife y Elche- Míchel sentaba a Cristo para salir de inicio con un único punta. Okazaki era la referencia mientras que Ferreiro y Raba fueron las bandas. El delantero tinerfeño saltó al césped en el segundo acto y se ganó la titularidad del sábado ante la Ponferradina a base de goles.
Pese a no haber empezado con buen pie, el ariete ha ido entrando poco a poco en los planes del míster. Hasta el momento ha cuajado cuatro titularidades –tres de ellas seguidas- y ha disputado un total de 543 minutos. Todo hace indicar que ante la Ponferradina, en El Alcoraz, Cristo volverá a partir desde el once inicial acompañando a Okazaki por lo que sumará su quinta titularidad. En total, únicamente ha disparado en tres ocasiones pero ha anotado dos goles. Además, ante el Elche, se topó con el travesaño que le impidió marcar su primer gol en el feudo azulgrana.
Un pasado muy goleador
El pasado sábado dejó claro que no se ha olvidado de marcar goles. Y es que, un delantero vive de ello y él bien sabe lo que es anotar más de 20 goles en una misma temporada. En la campaña pasada, Cristo anotó 21 goles con la zamarra del filial del Real Madrid. Además repartió tres asistencias. Todo ello en 40 partidos disputados.
La afición azulgrana le espera de vuelta en El Alcoraz. Esta vez desde el inicio y con las ganas de ver a ese jugador que se deja el alma en cada carrera para lograr tres puntos vitales. El impulso que le han dado los dos tantos del Fernando Torres servirá para que Cristo despierte, por fin, en la SD Huesca y ante su gente.