ZARAGOZA | Tras la importante victoria del Real Zaragoza ante el Málaga CF, el equipo dejó muy buenas sensaciones en el campo, unas que deberán reaparecer en La Romareda frente al Cádiz. Los gaditanos, rivales directos, han escalado numerosas posiciones en la competición en las últimas semanas, tras acumular seis jornadas sin conocer la derrota. Sin embargo, el partido terminó siendo más bronco que vistoso, con tanganas, expulsiones y pocas ocasiones claras. Keidi Bare destacó como capitán, Francho regresó al campo, y el empate deja al Zaragoza sin el impulso deseado.
Funcionó la línea de tres y Miguel Ángel Ramírez (MAR) salió al verde con la misma formación, pero con rotaciones en su once inicial y con un nuevo capitán: Keidi Bare lució el brazalete tras la suplencia de Lluís, quien fue sustituido por Jair Amador. Bazdar volvió a la acción tras superar la lesión que lo mantuvo más de dos meses fuera de los terrenos de juego, formando pareja con Liso. Calero se encargó de liderar la banda derecha y Arriaga volvió a ser titular. Con esta apuesta, el Real Zaragoza intentó explotar ambos costados en los minutos iniciales, aunque fue el Cádiz quien mostró un mayor control del juego. Con una línea muy adelantada y una presión constante sobre la marca, los gaditanos lograron hacerse con el dominio de la posesión. Los maños, ahogados, no eran capaces de conectar más de tres pases seguidos.
Pasado el primer cuarto de hora, ambos porteros parecían estar considerando pedir al público una almohada y echarse una pequeña siesta sobre el césped natural, ya que los equipos mostraban poca intención de disparar a puerta. Generaron juego, avanzaron y movieron el balón con fluidez, pero sin concretar las jugadas. El primer disparo del partido llegó en el 16′, desde las botas de Liso, pero fue blocado sin dificultades por David Gil. El Cádiz, instalado en campo rival, siguió quebrantando la defensa zaragocista, con un Ontiveros disfrutando y mostrando el talento propio de un jugador de su calibre: magnífico en el pase y en la creación de juego. Sin embargo, sus compañeros no estuvieron a la misma altura para aprovechar sus intervenciones.
Siguieron apareciendo dudas en la línea de tres: “¿Debo entrarle yo o lo cubres tú?”. Esa falta de coordinación quedó patente en varias jugadas, especialmente en una entre Tasende y Bare, con la de “¿la despejas tú o la despejo yo?” en el área pequeña. La tensión aumentó, las disputas sin balón se multiplicaron y las tanganas no tardaron en aparecer. El partido se calentó en los minutos finales de la primera parte, algo esperado dada la importancia del encuentro para ambos equipos. El Real Zaragoza se adueñó de este final e intentó romper el marcador hasta que no dio a más.
Segunda parte del Real Zaragoza (0-0) Cádiz CF
Los aficionados regresaron a sus respectivas butacas en una Romareda llena y ansiosa por aportar su apoyo moral al equipo. Con todos los jugadores en sus marcas, el árbitro señaló el inicio de los otros 45 minutos. Sin embargo, el encuentro volvió a tornarse bronco, con enfrentamientos entre jugadores que hicieron perder valiosos minutos que podrían haberse aprovechado para atacar. Al llegar al minuto 60, aún no se había destacado ninguna jugada relevante, y el árbitro se vio obligado a detener nuevamente el juego tras una acción a mala intención de un aficionado, que “lanzó” la pelota hacia un jugador del Cádiz.
Francho fue ovacionado por su regreso al campo, reemplazado por Toni Moya, en un movimiento de MAR para buscar mayor recorrido ante el escaso juego que había en general en el partido. Los gaditanos tuvieron la ocasión más clara para llevarse la victoria tras un robo rápido y una contra fulminante que dejó en paños menores a la defensa maña. Jair Amador, en un acto crucial, logró apenas rozar con la punta de su pie la bota de Chris Ramos, que, desmarcado y veloz, terminó en el suelo. Y le salió bien: aunque la roja directa parecía inevitable, el árbitro optó por mostrarle solo la amarilla. Ontiveros ejecutó el tiro libre, pero el balón se estrelló contra la barrera, y el propio Chris Ramos desperdició el rebote.
Ese susto pareció despertar al Real Zaragoza, que provocó una falta similar en el borde del área. Aketxe, recién ingresado, se encargó de lanzarla con potencia, pero el resultado fue idéntico al de Ontiveros: la barrera se interpuso en el camino del gol. El equipo comenzó a crecer sobre el terreno de juego, con un tiro peligroso de Bazdar y otro intento de Tasende. Keidi Bare entendió a la perfección lo que implica llevar el brazalete de capitán: luchó cada balón, robó en cada acción y no dejó de subir y bajar, demostrando un esfuerzo incansable. El Cádiz, cada vez más acorralado, se vio obligado a refugiarse en su propia área, resistiendo los constantes centros de Tasende y Calero, además de los pases filtrados del recién incorporado Pau Sans.
El Real Zaragoza se quedó con diez jugadores en los minutos finales tras la expulsión de Tasende, quien vio su segunda amonestación del partido. Al abandonar el campo, el jugador pidió disculpas. Por suerte, el encuentro terminó en tablas, y la roja no tuvo un impacto definitivo en el marcador, en un partido donde hubo más bronca que juego.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Gaetan Poussin; Bernardo Vital, Jair Amador, Clemente (Ager Aketxe, 71′); Iván Calero, Toni Moya, Kervin Arriaga, Keidi Bare (C), Dani Tasende; Adrián Liso (Pau Sans, 71′), Samed Bazdar (Alberto Marí, 71′)
Cádiz CF: David Gil (C); Carcelén, Kovacevic, Victor Chust, Climent; Rubén Sobrino (José de la Rosa, 80′), Rubén Alcaraz (Álex, 42′), Fede San Emeterio (Fali, Min 61′), Brian Ocampo (Gonzalo Escalante, 43′); Ontiveros, Carlos Fernández (Chris Ramos, 62′).
Goles:
Árbitro: Jon Ander Gonzalez Esteban; Carlos Fernández (Amarilla, 39′), Bernardo Vital (Amarilla, 45+1′), Enrique Clemente (Amarilla, 52′), Jair Amador (Amarilla, 68′), Iza (Amarilla, 83′), Alberto Marí (Amarilla, 95′); Tasende (Doble amarilla, 14′ y 88′)