El CD Ebro estrenaba competición oficial frente a uno de los grandes de la 2ºB. La Copa RFEF llegaba al Pedro Sancho para conocer qué equipo se clasificaría para los octavos de final. CD Ebro y Nástic jugaban sus bazas y desde el comienzo del encuentro, se veían las intenciones de ambas escuadras.
Una primera parte intensa, pero sin gol
El encuentro comenzó sin ocasiones apenas, pero con un Ebro bien plantado y serio atrás que esperaba a un Nástic que controló el balón, si bien no terminaba de llegar a área. Un centro peligroso de Albarrán al segundo palo para un Pedro Martín que no llegaba por centímetros era la única ocasión peligrosa que hubo en los primeros compases.
En el minuto 20, el Ebro adelantaba las líneas y era más agresivo con balón. Esto, unido a un repliegue del Nástic, hacía que los arlequinados disfrutasen de la primera ocasión: Jairo Morillas recortaba hacia fuera y disparaba cruzado, pero el ex del Girona la mandó lejos del palo de Wilfred. Acto seguido, y en forma de réplica, el Nástic tenía una ocasión clara de Ribelles, que remataba tras un centro de Brugué, el más activo de los catalanes, pero Matic rechazaba a corner.
Superada la media hora de juego, llegaba la más clara para el conjunto aragonés. Carri finalizaba una jugada de bella factura por parte de los de Sanlúcar. Pero el disparo, dirigido a la escuadra de Wilfred, era rechazado por el arquero. El encuentro se iba equilibrando y la igualdad reinaba sobre el verde del Pedro Sancho.
Llegando al tramo final, en la misma línea, los dos equipos sabían la importancia de no recibir gol. Todo indicaba al 0 a 0 para marcharse a los vestuarios. Pero en un balón colgado, y tras un rechace, Trilles mandaba a la escuadra el esférico, al que Matic no podía llegar. Pero lo que no sabían los tarraconenses es que el central estaba en posición antirreglamentaria, y el tanto quedaba anulado. Acto seguido, y con ese susto para el CD Ebro, el partido llegaba al descanso.
La calidad del Nástic, determinante
Tras la reanudación, tan sólo 2 minutos después, un gran balón al espacio del ex de la Ponferradina, Fullana, lo aprovechaba Brugué, que definía con calidad a donde no podía llegar Matic. 0-1 en el electrónico con un Nástic que seguiría dominando, aun más si cabe tras adelantar, obligatoriamente el Ebro las líneas para buscar el empate.
Seguía así, el dominio tarraconense sobre el césped zaragozano. Pedro Martín la tuvo con un disparo que se marchó alto, pero pocas ocasiones más a contabilizar en el marcador. Un encuentro igualado en cuanto a juego pero no en el electrónico. Un duro y rocoso Nástic obligaba al Ebro a buscar espacios, pero la defensa grana concedía entre cero y poco a los de Sanlúcar.
Minuto a minuto, el partido se iba inclinando hacia el lado tarraconense. El CD Ebro no encontraba apenas huecos en la defensa grana y en una jugada de Pedro Martín, Espín cometería falta. Bonilla, que cogió el testigo de Brugué como jugador más activo del Nástic, ponía el balón al segundo palo. El recién entrado Fran Miranda remataba al fondo de la red y rompía el encuentro con el 0 a 2 en el marcador. El Ebro no desistía y seguía peleando el encuentro, pero la calidad del Nástic se imponía en el Pedro Sancho.
Finalizaba así el encuentro, con 0 a 2 en el marcador y un CD Ebro que no logró mantener en nivel del Nástic en el campo, y que, pese a no ceder en su lucha, acusó la falta de gol y de ocasiones. Los zaragozanos se centrarán desde ya en el comienzo de liga, con el día 18 de octubre en el horizonte para comenzar su andadura en la 2ºB 2020/21.