ZARAGOZA | En un fútbol y en una categoría donde el físico prevalece sobre el talento es muy importante contar con un fondo de armario de garantías, versátil y con una amplia gama de futbolistas. Aprovechar este recurso puede ayudar a sumar puntos en partidos que se tornan complicados, y el Real Zaragoza está sacando rédito de ello, siendo el último ejemplo el encuentro frente al Levante UD, un partido de redención. 11 goles son los que lleva el conjunto aragonés en estas 6 primeras jornadas, y precisamente 6 es el número de tantos que han llegado desde el banquillo, lo que conforma una estadística especial.
En La Romareda se dieron cita dos de los conjuntos más en forma de la presente temporada. El Real Zaragoza y el Levante UD se medían en un encuentro que prometía ritmo, espectáculo y buen fútbol. Y así fue. Golpeó primero el Real Zaragoza por medio de Soberón, único futbolista que ha anotado en beneficio de los de Víctor Fernández sin salir desde el banquillo. Poco a poco, el cuadro granota fue creciendo y, tras varios sustos, llegó la igualada por medio de Morales en una acción medida al milímetro. Lo que parecía una parada antológica de Poussin acabó desembocando en una marcha agria hacia el túnel de vestuarios con un Real Zaragoza muy mermado por las arremetidas visitantes.
No obstante, en la segunda mitad llegó la “hora Real Zaragoza”. Víctor Fernández agitó el banquillo y, por fortuna, todas las permutas sumaron en el terreno de juego. Clemente se reencontró con La Romareda como blanquillo y despejó balones por doquier, aportando una considerable solidez defensiva. Aketxe infundó peligro estrellando una falta en el poste, Azón recorrió metros, abrió el campo y repartió una asistencia. Carlos Nieto volvió a sentirse futbolista más de un año después y, por último, Bazdar fue quien de verdad revolucionó el encuentro. Inteligente y elegante como pocos en la categoría, inventó un gol digno de un futbolista de quilates, de un mago. De esta forma, el serbio se une a Francho, Marcos Luna, Pau Sans y Ager Aketxe como aquellos agitadores que han contribuido a que el inicio del presente curso sea, cuanto menos, ilusionante.
(*) Artículo escrito por Javier Aragón