JIM tiene una prueba de fuego ante el Tenerife después de que hayan comenzado a sonar las primeras críticas hacia el técnico. Las derrotas ante Alcorcón y Oviedo, sumado al empate ante el Sabadell, han hecho que el efecto JIM se haya disipado. “Va a ser una maratón de muchas etapas”, anunciaba el técnico.
Primero, todo el mundo se volcó en elogios hacia él, algo que admite llega solo “cuando se ganan partidos”, ahora esos elogios se han tornado en dudas y algunas críticas que JIM lleva con calma y saber estar. “Ni para lo bueno ni para lo malo, soy una persona muy equilibrada en el aspecto mental y eso quiere transmitir al jugador. Soy la misma persona que llegué y espero irme de Zaragoza siendo esa misma persona y con los objetivos que marca el club cumplidos. El mensaje es el mismo: ganar y ganar. Debemos sumar de tres en tres y no nos queda otra”, afirma JIM.
Para el entrenador es fundamental volver a dejar la portería a cero, algo que el equipo no ha hecho en las últimas cuatro jornadas: “Desde la portería a cero vamos a crecer como equipo. El gol puede llegar o no, pero si encajas siempre vas a remolque. El equipo muchas veces se desconecta y eso nos pesa mucho, pero crecemos a través de la seguridad defensiva. Si cumplimos con eso iremos creciendo durante los partidos. La energía que se siente en La Romareda, aunque sea menor al no estar la afición, debemos trasladarla al terreno de juego”.
JIM afirma que el encuentro ante el Tenerife es “vital al venir de dos adversidades” tras los tropiezos ante Oviedo y Alcorcón. En cuanto al Tenerife le preocupa que “van a en una dinámica muy buena, debemos estar con las orejas tiesas”. Considera que “están en buen momento y respetamos al máximo al rival, aunque lo único que nos debe importar es el Real Zaragoza”.
Bajas para JIM y posible cambio de sistema
Las bajas de Eguaras y Francho se pueden traducir en un cambio de sistema que provoque la entrada de Peybernes como tercer central para jugar con dos carrileros largos. “Tenemos un buen número de jugadores para buscar la mejor solución. Más que tener el control del centro del campo, debemos intentar que el futbolista que juegue tenga un rendimiento máximo que beneficie al equipo”, asegura el técnico.
Ante el Oviedo hubo tres novedades en el once sin Chavarría ni Igbekeme, pero con jugadores que hasta ese momento no habían sumado minutos como Zapater o Larrazabal. “Ante la ausencia de Francho, metimos a Zapater. Larra fue para darle profundidad al equipo. Se había quedado fuera en varios partidos, pero se lo ganó con el trabajo diario en los entrenamientos. No fue una revolución, pero si se pierde todo se ve de diferente forma“, afirma JIM.
Además, Alex Alegría reclamó esta semana más compañía en ataque para poder traducir sus ocasiones en goles: “Haga lo que haga, si sale bien estará bien y si sale mal, pues no. Es verdad que aunque acumulemos jugadores arriba, eso no se traduce en más ocasiones. Hay que respetar a los chavales, hablo mucho con ellos y me transmiten su sentir, eso es lo más importante“