HUESCA | El Huesca ha pagado 200.000 euros por la opción obligatoria de compra que conllevaba la cesión de Óscar Sielva desde el Eibar. La información que ha acompañado al centrocampista siempre ha sido engañosa y cuando se esperaba una rescisión, la sorpresa saltó cuando el club oscense anunciaba que había ejecutado la opción de compra por el de Olot.
Los oscenses llegaron a un acuerdo el pasado verano con el Eibar, ya que Sielva era clave en los planes de Ziganda, entrenador de la SD Huesca. Ese acuerdo tenía trampa, ya que era un traspaso encubierto. El club oscense pactó en su día esa compra obligatoria que se cifraba en 200.000 euros. Los vascos de este modo recuperaban parte de los 600.000 euros que habían pagado por el futbolista.
Durante todo este tiempo, Sielva ha dicho por activa y por pasiva que su intención era seguir en el Huesca y su sueño se ha cumplido. Un deseo que estaba marcado por esa obligatoriedad de compra que ha tenido que ejecutar el Huesca cuando ha tenido dinero para efectuarla. Y es que el club altoaragonés acaba de recibir un millón por Sandro ya que así se estipuló con Las Plamas si el club ascendía a Primera. Con ese dinero fresco ha podido reconducirlo a la adquisición en propiedad de un futbolista de 31 años.
Tres años para Sielva
El Huesca le ha ofrecido una contrato de tres años a Sielva que le sirve a los azulgranas para bajar los emolumentos anuales del futbolista. Un contrato largo que a sus 31 años le permitirá seguir en el fútbol profesional hasta el 2026 y que al Huesca le sirve para repartir su apretado límite salarial.