El deporte siempre ha estado estrechamente ligado al mundo de las apuestas. Desde las carreras de caballos en el Reino Unido hasta la pelota vasca, pasando por el boxeo profesional, las apuestas deportivas se pueden encontrar en gran número de deportes.
Hoy en día, las casas de apuestas son bien conocidas por dar gran cabida a las apuestas alrededor del fútbol. Y es que en la actualidad el fútbol es uno de los deportes con mayor atracción para los aficionados a las apuestas. Los lazos entre el deporte rey y el pasatiempo de apostar son estrechos. No hay más que mirar los sponsors de los equipos de La Liga. Un total de 25 equipos de los 42 que hay en la Primera y la Segunda División tienen patrocinadores que son operadores de apuestas.
¿Las casas de apuestas se quedan fuera de juego?
A pesar de esto, desde el actual equipo de Gobierno se han visto este año amanes de establecer controles sobre el negocio de las apuestas en el mundo del fútbol. Las intenciones del ejecutivo de esta legislatura en Madrid parecen ir por la vía de la regulación. Después de algo de polémica, el ministro Alberto Garzón ha enviado una carta a los equipos de Primera y Segunda División avisando de los cambios legislativos a venir.
Entre las medidas de conocimiento público se incluye la decisión de implementar una nueva ley hecha pública este otoño. Esta nueva ley obligaría a los clubes de fútbol a rescindir sus contratos con las casas de apuestas. Con esto, el Gobierno busca poner freno a la publicidad de estas empresas en todo el ámbito deportivo, ya que esta nueva norma no se limitaría únicamente al fútbol.
Sin embargo, esta novedad tendrá probablemente su mayor impacto en el fútbol profesional. Los clubes de La Liga con contratos vigentes con empresas de apuestas tienen hasta que el Consejo de Ministros apruebe el nuevo real decreto y se ratifique como ley. Hasta entonces se seguirá permitiendo el vínculo publicitario entre clubes de fútbol y casas de apuestas.
Aunque esto supondrá un gran contratiempo económico para los clubes, éstos tendrán un período de transición que se prolongará hasta el final de la actual temporada en mayo del año 2021 y los contratos ya firmados no deberán ser revocados hasta el mes de agosto 2021.
Los tira y afloja de Alberto Garzón
La nueva medida llega en un año en el que el equipo del Gobierno de coalición ha puesto el foco sobre la industria de las apuestas. Anteriormente, Alberto Garzón, como ministro de Consumo, tuvo que dar marcha atrás en esta materia. Después de anunciar que prohibiría toda la publicidad de casas de apuestas en partidos celebrados en horas que no fueran de madrugada, las casas de apuestas se pusieron en contacto con el Gobierno para pedir diálogo y una mayor moderación.
El Ministerio de Consumo temió que pudieran llevar el asunto a los tribunales y Garzón dijo querer esperar hasta que obtuviera respaldo por parte de la Unión Europea, apostando a su vez por un avance paulatino.
¿Qué significa esto para la financiación de los clubes?
Son muchos los clubes que dependen de contratos con casas de apuestas y que presumen de publicidad de estas empresas en su equipamiento o que actúan como patrocinadores secundarios. Javier Tebas, presidente de La Liga, ha cifrado en 90 millones de euros las posibles pérdidas en las que incurrirían los clubes a causa de este cambio legislativo. Y es que el 70% de los equipos de Primera División tienen contratos de patrocinio con operadores de apuestas. A partir de ahora los clubes tendrán que encontrar una nueva forma de reemplazar el agujero en las finanzas que dejará este vacío empresarial.
En resumen, el panorama del fútbol profesional va a tener que cambiar. Tal y como están las cosas, los clubes de Primera y Segunda División van a tener que empezar a buscar nuevos patrocinadores para paliar los efectos negativos que tendrá en su financiación la nueva legislación. Y aunque se estén produciendo nuevos cambios en este ámbito, no habrá sido la primera vez que el deporte profesional haya tenido que adaptarse a nuevas leyes sobre asuntos publicitarios. Seguro que los clubes de La Liga encontrarán la manera de afrontar este reto sin perjudicar, por supuesto, el disfrute de los millones de aficionados al fútbol español.