Cuando el mundo esté pendiente del duelo Francia – Inglaterra de los cuartos de final del Mundial, Aragón será la excepción. La comunidad se parará para ver el encuentro más esperado de la temporada, el derbi, o no derbi, aragonés: Real Zaragoza – SD Huesca. Este sábado El Municipal y toda la ciudad se vestirá de gala para la fiesta de nuestro fútbol. Sin duda, mucho más que un partido para maños y oscenses.
No está siendo la temporada soñada para ninguno de los dos equipos aragoneses. Trayectorias irregulares, crisis momentáneas y duras eliminaciones coperas. No obstante, al Real Zaragoza le ha golpeado más fuerte la desdicha. Aun así, parece que las cosas han empezado a cambiar y lleva invicto desde la llegada de Escribá, lo cual le ha permitido alejarse de la zona de peligro, y colocarse decimosexto con 22 puntos. El balance: una victoria ante el colista y tres empates, el último el martes en el Carlos Belmonte. Las carencias siguen presentes en la plantilla, pero el equipo ha reaccionado y es más competitivo.
Por su parte, el Huesca vive una realidad algo más dulce. Noveno con 27 puntos, cinco más que los de la capital y a cuatro de la promoción. Las dudas estaban empezando a surgir en los altoaragoneses tras caer ante Eibar y Tenerife, y empatar con el Sporting, pero este miércoles se llevó los tres puntos frente al Andorra y llega con la moral alta, aunque con un día menos de descanso.
El partido del sábado será la tercera jornada en una semana y la acumulación de minutos puede pasar factura. Ambos entrenadores han hecho rotaciones en el XI para reducir el desgaste antes del choque. Fran Escribá, que todavía tendrá que ver el partido desde la grada, no dispondrá del lesionado Cristian ni del sancionado Petrovic, mientras que Iván Azón sigue en duda. El valenciano tiene muchas posibilidades para la alineación, pero parece claro que Ratón volverá a ser titular. En la escuadra dirigida por Ziganda no jugarán Marc Mateu, lesionado, ni Juan Carlos Real, que vio la tarjeta roja frente al Andorra.
Aspiraciones
Por el momento el conjunto maño no mira a largo plazo ni habla de play-off, ganar cada partido y salir de la zona de abajo. Pero, en el espíritu del Real Zaragoza siempre está el objetivo del ascenso. Para poder aspirar a más, es importante que se haga fuerte en casa, ya que solo ha ganado tres partidos en su feudo y dos de ellos en el descuento. Enfrente un rival al que le cuesta vencer a domicilio, los altoaragoneses solo han cosechado una victoria lejos del Alcoraz, ante el Oviedo, y buscan mejorar sus números como visitantes. El Huesca no ha sufrido la cercanía al descenso y está a 4 puntos del play-off, con la única meta de volver a Primera, después de dos años.
Independientemente de objetivos o dinámicas, un Real Zaragoza-Huesca siempre es un partido igualado e intenso en el que solo vale ganar.
Balance Real Zaragoza – Huesca
Impredecible sería la palabra que caracteriza este enfrentamiento. Todo puede pasar en la novena visita azulgrana a la Romareda. Los datos favorecen a los locales, que se han impuesto en tres ocasiones, por solo una victoria oscense, la de 2020. El resto de citas se saldaron con empate, la última la temporada pasada, 0-0. De los ocho, dos duelos corresponden a Copa del Rey y seis a partidos de liga de Segunda División. Nunca se ha disputado estando ambos en Primera.
El partido en las gradas
A pesar de que lo marquen los termómetros, el frío no existirá en la Romareda. El ambiente estará caliente y en las gradas se vivirá otro bonito partido. La rivalidad entre ambas aficiones está a la orden del día y la expectación es máxima. En juego mucho más que tres puntos, el orgullo de tu ciudad y de tu equipo.