ZARAGOZA | Sinan Bakis es la apuesta más firme de Juan Carlos Cordero para la delantera del Real Zaragoza. En las últimas horas, se ha complicado una operación que parecía limpia y sin demasiadas aristas. El motivo parece simple: Cordero no contaba con las pretensiones económicas del jugador. Según apuntó El Periódico de Aragón, Bakis pide una prima por su fichaje y un salario que de momento el club no puede permitirse. El desarrollo de los acontecimientos demuestra antes de que se inicie el periodo de fichajes algo que parece escrito en los manuales del fútbol y su negocio: ningún fichaje es sencillo si lo parece.
Sinan Bakis es uno de los grandes descubrimientos de la categoría. Vive su madurez deportiva y ha brillado en el ecosistema de uno de los dos equipos más singulares de la categoría: el Andorra de Piqué y Eder Sarabia. Seguramente, el otro pueda ser el Burgos de Julián Calero, que ya ha anunciado su marcha. Basta recurrir a una declaración viral para entender por qué Andorra y Burgos son genuinos. El primero lo es porque juega bonito, el segundo porque juega bien. Pero eso, en el fondo, es otra historia. Lo que de verdad importa es que Bakis se ha convertido en el punto y final de un equipo obsesionado con empezarlo todo bien.
El turco, nacido en Alemania, ha entendido el juego colectivo y sus secretos. Su aspecto es el de un jugador tosco, pero verle en acción demuestra todo lo contrario. Fino en el manejo de balón, sabe proteger su sitio y darle un sentido global a las jugadas. Hay algo en lo que su físico no engaña: en sus remates no suele haber delicadeza. Necesita poco espacio para disparar y lo hace siempre con intención. Sus 12 goles le sitúan entre los cuatro máximos anotadores de la liga. Y tienen además una peculiaridad: han llegado además en solo 2061 minutos de juego (en un ratio muy superior al de sus competidores).
Bakis ha despertado el interés de la categoría y se está implicando directamente en su salida. Unas molestias en la rodilla le han dejado sin jugar en los últimos partidos y esa circunstancia puede facilitar su salida. El delantero está a 45 minutos de alcanzar una renovación automática con el equipo del Principado, pero solo resta un partido para que alcance esa cifra. Ha rechazado las ofertas de renovación y todo indica que su futuro está lejos de allí. Sarabia, su entrenador, dijo que “hay que confiar en la buena fe de la gente”, cuando los medios sugirieron que la lesión de Bakis podía ser una coartada para marcharse de Andorra.
En el mercado invernal, el Celta pensó en su contratación y en Segunda varios de los aspirantes están detrás de su fichaje. En esa pugna, en Segunda División, Cordero ha conseguido ganar la carrera. Sin embargo, en Primera División tiene un duro competidor: el Mallorca se mueve en secreto para incorporar al futbolista. La situación descubre algo que ya sabíamos: los goles nunca se regalan. Y en el Zaragoza, la apuesta del 9 exige no volver a equivocarse.
Solo 9 jugadores de Segunda han superado los dobles dígitos: Uzuni, Raúl García, Stoichkov, Bakis, Gallego, Higinio, Luis Rioja, Rubén Castro o Dubaisin. El décimo en la lista es Giuliano Simeone, al que una última lesión le ha impedido superar esa cifra. La mayoría de ellos están fuera del alcance del equipo aragonés por tres motivos: la importancia que tienen en sus equipos de propiedad, su salario o su proyección a Primera División. Además de la posibilidad de Bakis, quizá hay tres excepciones a esa norma: Higinio, Dubaisin o Rubén Castro. Los dos primeros tienen mejores números que fama y se considera que la edad de Rubén Castro exige una apuesta arriesgada, por mucho que sus goles sean siempre una certeza.
Las complicaciones que se han descubierto sobre la marcha con Bakis arrojan una conclusión: nada está más cotizado que el gol en este juego. Y el hallazgo de un delantero exige casi siempre una apuesta arriesgada, en la que Cordero tendrá que mostrar su ingenio y su capacidad de negociación. En esta categoría, el gol siempre se paga.