Ganar en el Estadio de Gran Canaria es una empresa complicada. Los equipos insulares siempre han sido duros rivales jugando como locales y esta vez no iba a ser menos. Pese a que los amarillos llegaban con problemas para inscribir jugadores, fueron un equipo bien plantado en el campo y que en muchos tramos del partido, sobre todo en la segunda mitad, llevaron la manija del encuentro, sin crear tampoco excesivo peligro. Fue un partido muy abierto que se podría haber decantado hacia cualquiera de los dos equipos.
Nuestra Sociedad Deportiva Huesca salió al campo algo dubitativa, costó casi quince minutos comenzar a dominar el balón y llegar en un par de ocasiones con algo de peligro a la portería rival. Desde ahí hasta el descanso, el Huesca estuvo bien plantado en el campo, con un gran Mosquera que dio equilibrio y dirigía con criterio el juego de los azulgranas y con un Escriche muy guerrero que se zafó y bien con los centrales canarios. Sí que hay que mencionar que llamó la atención las posiciones de Mikel Rico y Juan Carlos. Parece que si se les permuta pueden rendir mejor. La defensa se mostró sólida en el centro de la zaga e incisiva por los laterales. Sin mucho brillo, pero sí con oficio, el Huesca parecía haberle cogido el tino al encuentro en esta primera mitad.
La clase de Gallar
La segunda mitad fue otra historia. Las Palmas tuvo más el balón, hizo correr a nuestro equipo, al que le costaba achicar los espacios. Recuperábamos el esférico muy atrás y lo perdíamos muy rápido. El equipo estaba muy estirado, costaba combinar, jugando demasiado vertical, casi con ansia, nada de lo visto en la primera mitad ni tampoco en el amistoso contra el Girona.
Y cuando más complicado parecía llevarse los tres puntos, apareció la clase y el oportunismo de Gallar, para poner en el marcador el gol que nos daría, a la postre, la victoria. Fue una jugada iniciada con un saque largo de Álvaro, trabajada con mucho oficio por Ferreiro y Escriche, que permitieron al ya mencionado Gallar entrar al área con el balón controlado y mandarlo en un disparo ajustado al lateral de la portería. Será una pena si al final Gallar deja el equipo. Tiene gol, decide casi siempre bien y es un jugador muy importante de la categoría.
Hay margen de mejora en el juego del equipo. La idea de Michel va calando, pero todavía estar en una versión “beta”. Ser cada partido los protagonistas del juego será complicado, sobre todo fuera de casa, pero sí hay que mejorar en ciertas decisiones precipitadas que nos llevan a perder la posesión del balón. Ayer faltó, desde mi humilde opinión, jugar más juntitos, circulando el balón más rápido pero sin llegar a la precipitación. En defensa, corrimos mucho detrás del balón por errores en la colocación de nuestros jugadores. Estamos aún en agosto y nos quedan muchas semanas para ir mejorando. Ayer supimos sacar los tres puntos e iniciar la temporada con buen pie. A por el siguiente paso.