Era un día frío de finales de febrero de 2016. El proyecto que comenzó al mando de Tevenet comenzaba a cambiar de rumbo gracias Anquela, pero se seguía sin ver nítida la luz de la salvación. El cuando oscense incorporaba, para sorpresa de todo el mundo, a un jugador si equipo, que venía del Mumbai City, tras haber pasado por la liga griega, Murcia o Navalcarnero. El escepticismo de la afición, viendo su curriculum, se hizo notar, pero se disipó rápidamente. La temporada concluyó con el Huesca en la zona media, tras una gran segunda vuelta que dejaba un nombre de los que estructurarían el fructífero futuro azulgrana: Juan Aguilera.
Un ídolo para la afición
Desde ahí, la historia es bien conocida por todos. Desde su remate en un córner ante el Levante en el partido que posibilitó el primer playoff de la historia altoaragonesa hasta su brillante temporada a los mandos de Rubi, en la que fue uno de los jugadores que más minutos disputó y que terminaría con el soñado ascenso a La Liga.
La siguiente temporada, su cuarta y última en el cuadro oscense, fue la más agridulce, a juego con el curso en primera división. Sin a penas entrar en juego y sin hueco para decir adiós en el último partido en El Alcoraz del año, el madrileño se despidió del equipo con el que había disputado partidos desde principios de 2016 hasta el mercado estival de 2019, cuando finalizó su contrato y firmó por el cuadro alfarero.
Partió hacia Madrid entre elogios y buenos deseos de la afición de El Alcoraz, pero su año ahí no está siendo el que él desearía. De hecho, es posible que Aguilera no llegue siquiera a jugar contra la SD Huesca, aunque últimamente está entrando más en juego. Ha disputado 3 de los últimos 4 encuentros, todos como titular y solo fue sustituido en uno, pero son casi lo primeros minutos que disputa en la presente campaña. Solo entró en el equipo las primeras dos jornadas, en las que salió desde el banquillo. Las demás, ni jugar ni estar convocado en su gran mayoría.
Más reencuentros todavía
El cuadro madrileño tiene más conocidos azulgranas, para dar un componente aún más sentimental al choque. Dieguez, central del Huesca la última media temporada de la campaña en primera división y Emilio Vega, antiguo director deportivo, militan ahora en las filas del Alcorcón.
Así pues, el choque estará lleno de reencuentros que le darán un punto más sentimental a un partido que se presenta trascendental para las aspiraciones azulgranas: muchos equipos apretan por detrás y la dinámica fuera de casa es el principal fallo a cambiar.