La SD Huesca abre la puerta de agosto con la necesidad de resolver los casos Sandro y Álvaro Fernández y la urgencia de reforzar posiciones. El martes está prevista la presentación del japonés Hashimoto, músculo japonés para el centro de campo de Ziganda, y el miércoles tocará el quinto amistoso de la pretemporada: el Nàstic de Tarragona, en la localidad catalana.
Los amistosos jugados hasta la fecha deja reparto de minutos para la actual plantilla y la necesidad de fichar. Contra el Éibar jugó 30 primeros minutos muy buenos, creó ocasiones para haber mandado con más autoridad que el que le dio el gol de Escriche, pero no las materializó y en dos zarpazos recibió dos goles -una contra, la única del Éibar hasta ese momento, y en un lanzamiento de falta que pareció menos letal de lo que fue-.
Que el Huesca necesita fichar atrás ya delante está claro. El último nombre que suena con fuerza es el de Óscar Sielva. El jugador del Éibar, según informa la web entrenadoresfutbol.es, es del agrado de la dirección deportivo del conjunto altoaragonés y Martín González negocia por un jugador pretendido por el Oviedo y la Ponferradina. La operación rondaría los 500.000 euros por un centrocampista de 30 años.
Nacido en Olot (Cataluña), diestro y con una altura de 178 centímetros, Óscar Sielva está valorado en el mercado, según Transfermarkt, en 800.000 euros y en junio del pasado año llegó al millón. Su contrato con el Éibar es hasta junio del 2024.