En los tres partidos que se han jugado desde la entrada del nuevo año, el Huesca sólo ha sido capaz de sumar 3 puntos de 9 posibles, hecho que ha recortado las distancias en la clasificación aunque el equipo oscense sigue en la cúspide empatado a 37 puntos con el Real Madrid Castilla, que ha experimentado un ascenso exponencial.
Oier San Miguel evitó con sus paradas que el Huesca marcara | Foto: sporthuesca.com – C.PascualA la SD Huesca se le está atragantando el año 2015. Los fantasmas de la temporada pasada sobrevuelan al club oscense, que ve algunas semejanzas respecto al curso anterior. También el año pasado acabó con buenas sensaciones la primera vuelta y después del parón navideño el equipo comenzó a encadenar malos resultados y a alejarse del objetivo.
Es cierto que en estas tres primeras jornadas la victoria se le ha resistido al club dirigido por Luis García Tevenet, pero también hay que reconocer que se ha enfrentado a rivales directos y muy difíciles de doblegar, además de jugar dos encuentros a domicilio, lejos del calor de su afición. Los empates frente al Bilbao Athletic (0-0), Real Unión (1-1) y Amorebieta (0-0) se pueden considerar valiosos si miramos la clasificación, pero al observala también evidenciamos una reducción en la distancia con los equipos perseguidores que aspiran al liderato del Grupo II.
Actualmente el Huesca, que suma 37 puntos, está separado únicamente por 3 puntos con el Barakaldo (34 puntos, quinto clasificado, fuera de la zona de promoción de ascenso), circunstancia que obliga al cuadro oscense a no despistarse y a comenzar a plantear las jornadas como verdaderas finales a partido único después de permitir el acercamiento de los rivales.