Pase lo que pase el sábado en Tarragona, el equipo de la capital altoaragonesa se comerá los turrones como líder de La Liga 1|2|3.
El empate cosechado hace escasos minutos por el Cádiz en Tenerife (1-1) deja a los de Rubi como primeros clasificados, empatados a 36 puntos con los gaditanos pero con un partido menos.
Este sábado, a partir de las 16:00 horas, el conjunto azulgrana jugará su último partido del año ante el Nástic de Tarragona en busca de aumentar la ventaja con sus máximos perseguidores. De ganar, los oscenses sumarían una renta mínima de 3 puntos al segundo clasificado. Aún así el duelo no va a resultar nada sencillo, ante un equipo que logró tumbar a todo un Granada en su propio estadio. Como declaraba el técnico de los altoaragoneses esta misma tarde en la previa del encuentro: “El Nàstic es un equipo que ha hecho, curiosamente, lo contrario a nosotros: mejores resultados fuera de casa que en casa, pero también es cierto que ha salido de una situación complicada, a nivel clasificatorio, a principios de temporada.
En el seno del vestuario azulgrana no cabe la relajación, ni en fechas previas a irse de vacaciones. Rubi se mostraba convencido de que este hecho no afectará al nivel de concentración de los suyos en este último encuentro del año: “Cualquier jugador que piense que no ha conseguido las cosas a base de su esfuerzo, su sacrificio y su trabajo se está equivocando y se va a dar un porrazo él solo. El cuerpo técnico está dentro de una gestión normal de una plantilla y contamos con un grupo muy bueno“.