Parecía superada la fase de principio de temporada en la que el técnico azulgrana aseguraba que a los suyos les había faltado contundencia. Sin embargo, la derrota en Lugo de la SD Huesca parece haber despertado algunos de esos viejos fantasmas en Míchel. La falta de contundencia en ambas áreas ha condenado al Huesca en un partido del que no han podido sacar nada positivo.
“Hemos perdido el partido dos veces”, aseguraba el entrenador azulgrana, para referirse al penalti concedido en la primera mitad y el error a balón parado que les ha costado el 3-2 final. Entre los dos errores, un amago de remontada de sus jugadores que no ha sido suficiente. En el debe, Míchel ha apuntado también la falta de agresividad de su Huesca contra el Lugo.
Míchel no ha querido calificar la derrota en el Anxo Carro como el peor partido de la temporada pero sí ha vuelto a insistir en las carencias de su equipo. “Eso hace que el rival esté más cómodo“, apuntaba. Del mismo modo, el entrenador quitaba hierro sobre la expulsión de Josué Sá, que dejó a su equipo con diez. “Todos nos equivocamos”, afirmaba.
Los cambios ejecutados por el preparador madrileño tampoco sirvieron para que el Huesca se llevase los 3 puntos de vuelta a casa, pese a que estos tenían, según Míchel, el objetivo de “facilitar el juego directo y poder sumar jugadores al ataque”, caso de Pulido con la entrada de Datkovic.
A la SD Huesca se le resisten las remontadas
Contra el Racing, la SD Huesca fue capaz de sacar un punto en el último minuto después de ir por detrás en el marcador por primera vez en lo que iba de temporada. Ante el CD Lugo, la remontada se quedó en un intento después del gol de Peybernes. “Es una situación que en igualdad numérica no te pueden hacer“, añadía Míchel.
El juego aéreo, asignatura pendiente
La derrota en Lugo ha sacado a la luz de nuevo las carencias del Huesca de Míchel en el juego aéreo. El propio técnico reconocía que los jugadores del cuadro lucense han sido superiores a los suyos por arriba. Una cuestión que achaca a la falta de contundencia, un leitmotiv repetido varias veces en su comparecencia. Ni la entrada de Datkovic en la segunda mitad pudo solucionar estos problemas.