HUESCA | Está siendo un verano agitado, por más que algunos quieran vestirlo de color de rosa, pero en esa bruma que envuelve a la entidad azulgrana, ha aparecido una luz brillante, que me hace pensar que no todo funciona mal. La campaña de socios que fue presentada hace más de una semana, es fresca, realista y directa al corazón azulgrana, y al menos a mí me deja la sensación que por encima de disgustos, enfados o decepciones, sigue estando el club, el Huesca.
Y es que es cierto y entendible que unos estén desilusionados porque el fútbol visto la temporada pasada no ha sido el más brillante y emocionante. Otros pueden estar cabreados porque un club que presumía de ingresar 5 y gastar 4, se encuentra superado en su límite salarial y ha dilapidado una cantidad de millones nunca imaginable hace unos años. Hay otros que pueden estar cabreados porque el club no sabe transmitir bien, no es lo bastante transparente en algunas cosas y con el tiempo, se van sabiendo y descubriendo cosas ocultas que no dejan bien precisamente el silencio en Camino Cocorón.
Otros pueden estar escépticos o dudosos en el posible cambio de dueño del club, en la venta de acciones, en la transparencia, en las manos en las que quedará el club. Pero al final, el Huesca creo que está por encima de todo esto. Porque todo pasa a un segundo plano cuando piensas en cómo te late el corazón el día del partido, en el orgullo que te hace ver al Huesca en la tele. En la sensación de alegría cuando ves a equipos históricos una o dos categorías por debajo, y al final, te puede el gusanillo, te llama el corazón y ahí estás, en El Alcoraz viendo a tu equipo.
Me hizo mucha ilusión el spot publicitario de la campaña de socios: porque más allá de ver la buena actuación de los actores, a la niña me la llevaba a casa, el anuncio refleja la puñetera realidad: el socio medio está dudoso, enfadado, pensando si volverá o no al campo, y al final vuelve, porque el Huesca está por encima de dirigentes, entrenadores, jugadores y accionistas.
El Huesca es de su gente, y desde hace unos años, también ha sabido ser de una provincia, no sólo de una ciudad, y eso no debe perderse. No tengo dudas de que muchos van a volver, otros quizá sean nuevos. Porque al final, queridos amigos, menos mal que el Huesca está por encima de todo.
Hace mucho que no dan pie con bola.Es como al que le toca la lotería y lo derrocha.El despilfarro duele solo al pensarlo.Mucho figurin
y as cabezas cambiadas.