Los de Tevenet comienzan este domingo, frente al filial colchonero, la carrera definitiva por lograr una plaza en los ‘playoff’ de ascenso a Segunda División.
La SD Huesca consiguió ganar (3-2) al Atlético de Madrid en El Alcoraz | Foto: sporthuesca.com – C.PascualNueve semanas, nueve partidos, nueve finales con 27 puntos en juego. Si nos fijamos en la media de puntos que la SD Huesca ha conseguido este curso por encuentro, 1.68 puntos, los azulgranas llegarían a hasta los 64, logrando 15 de los 27 en juego. Cifra quizá suficiente para estar entre los cuatro primeros clasificados, pero escasa para alzarse con el campeonato.
Estos números se vuelven más halagüeños si realizamos la comparativa con respecto al mismo periodo en la primera vuelta liguera. Los de Tevenet no perdieron ninguno de los últimos nueve duelos de la ida; 6 victorias ante Atlético ‘B’, Rayo ‘B’, Getafe ‘B’, Las Palmas Atlético, Trival Valderas y Tudelano, a los que se sumaron 3 empates frente a Conquense, Fuenlabrada y Bilbao Athletic, todos ellos sin goles. El balance fue de 21 puntos cosechados, una cifra y una racha de resultados muy positiva que de repetirse, pondría a los oscenses con 70 puntos y con muchas papeletas para estar en el bombo final de los campeones.
Gran diferencia entre el resto de grupo de Segunda ‘B’
El Oviedo es el líder con más puntos, 65 | Foto: Frixuelomejicano.blogspot.comEl Grupo II, el de la SD Huesca, es el más igualado de todo el panorama futbolístico nacional. Los líderes en el resto de clasificaciones los son con un número de puntos algo mayor que el conjunto azulgrana. El Oviedo, primero del Grupo I, lo es con 65 puntos en su casillero. El Grupo III está comandado por el Nástic de Tarragona que atesora 58 puntos, uno menos de los que tiene el Cádiz, líder en solitario del Grupo IV con 59.
Esta situación denota un arma de doble filo para el conjunto altoaragonés. En una clasificación donde el primero (SD Huesca) le saca 3 puntos al séptimo (Real Madrid Castilla), puede decantarse por pequeños detalles y dejar a cualquiera de los implicados fuera de los puestos de privilegio. Por contra, los conjuntos que lo consigan habrán sido capaces de mantener la presión y la concentración necesaria hasta el final del campeonato, hecho beneficioso de cara a continuar la dinámica de trabajo en los partidos que decidirán que cuatro equipos merecen dar el salto el próximo curso al fútbol profesional.
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