La provincia de Huesca tiene contrastes tan diferentes… que lo difícil es encontrar nexos de unión y la SD Huesca es uno de ellos. En las diez comarcas, tenemos disparidades que pasan del encanto del desierto de los Monegros a la magia de la Selva de Oza, por poner dos ejemplos. Y en cuanto a la población, si miramos sus lenguas… hay unos que charran cheso y que difícilmente se entenderían con los que parlan chaporriau en la Franja. Sin embargo, el amor propio altoaragonés es muy sensible y los oscenses se sienten muy orgullosos de su tierra y desde hace unos años de un equipo de fútbol.
Pocas cosas han unido tanto como el Huesca en la provincia y es el momento de luchar para no perder lo conseguido. Si miramos a lo largo de la historia, el mal es común, ya que Ramiro el Monje tuvo que cortar unas cuantas cabezas para que le hicieran caso, en la fantástica leyenda de la Campana de Huesca: “Es más sonado que la Campana de Huesca, que se oye hasta en San Juan de la Peña”. Casi tan alto como los goles cantados por el speaker de El Alcoraz, que los escuchan aficionados de 240 municipios de la provincia cada dos semanas.
Petón marcó el camino
El gurú del Huesca, un tal José Antonio Martín Otín, presagiaba hace 30 años lo que necesitaba el club para aunar a todo el Alto Aragón: “Lo primero que había que hacer era distanciarse dos categorías de los demás clubes de la provincia. El Huesca del futuro no se podía entender sin ser el equipo de toda la provincia y en aquel momento el Binéfar, el Barbastro, el Sabiñánigo… jugaban en las mismas categorías que nosotros”, explicaba Petón en una entrevista con Enrique Ortego. Como si fuera Nostrdamus, el alma máter del club acertó y en la actualidad el 35% de los socios no son de la capital.
Nueva identificación
El Huesca ha ido aumentando paulatinamente su número de socios y su paso por Primera División ha identificado a muchos altoaragoneses con su nuevo equipo. De los 8.017 abonados que hay en la actualidad, pocos han sido del club oscense durante toda su vida, ya que antes eran del Real Madrid, Barcelona, Atlético, Osasuna o Real Zaragoza, pero poco a poco se ha creado un estado de pertenencia que debe arraigarse con el tiempo. El Huesca es su equipo de referencia, pero eso no quita para que cada domingo sigan animando a su Atlético Monzón, UD Barbastro, AD Sabiñánigo, Jacetano, CD Binéfar, UD Fraga o el equipo de cada localidad de la provincia, porque eso también es sentimiento de pertenencia.
Motor de la España despoblada
Con 15.626 kilómetros cuadrados de extensión, la sexta de España y con una superficie similar a Suiza, y con 225.456 habitantes, la 43 del país, Huesca es uno de esos territorios que debe luchar por la España despoblada y el Huesca puede ser su motor, o como dijo el Presidente del club, Manolo Torres, “su tractor”. 14´40 habitantes por kilómetro cuadrado tiene el Alto Aragón entre semana, sin embargo cada vez que se reúne la masa social azulgrana en fin de semana, El Alcoraz tiene de media este curso 5.285 hab/km². Todo un Jhon Deere de lujo para que la provincia se paseé orgullosa por toda España y que coloque en el mapa a una provincia sin igual.
Huesca La Magia
La Diputación Provincial de Huesca ha sabido interpretar la importancia que tiene un club de fútbol, el sentimiento de pertenencia y la publicidad exterior que da la marca Huesca La Magia. Hace 30 años el Peñas puso en el mapa a la provincia y ahora el el equipo que ha tocado la élite del balompié pasea el nombre por toda España. Hay afición, hay sponsor y falta que el club que ha hecho que toda la provincia no reblara esté a la altura de las exigencias de lo que ha generado.
Un artículo extraordinario de Jorge, que refleja el sentimiento de la gente de la provincia con su equipo la S. D. Huesca