En mitad de esta ola de calor que asola el continente europeo, buscamos agua como si del desierto se tratase. ¿Piscina, río, mar? Demasiado fácil. Los mejores baños son en los ibones del Pirineo. Hoy descubrimos el Ibón de Estanés por ruta francesa, desde les Forge d’Abel.
Pasado el túnel de Somport, a mano izquierda, se encuentra el desvío de Forge d’Abel por el que se llega a un pequeño parking tras atravesar un tramo de pista. En ese punto comienza la ruta, con unas bellas vistas a la cascada de Espelunguere durante la primera y corta subida. Llegado a este punto, será necesario tener los sentidos bien activados pues la señalización brilla por su ausencia. Continuaremos por el margen del río hasta cruzar un puente y tomaremos la senda de la derecha.
Ahí comienza la verdadera subida, 400 metros de desnivel a través de bosque y posteriormente por un tramo rocoso en el que, en ocasiones, es necesario ayudarse de las manos. Después de pasar unas escaleras artificiales, quedará un último esfuerzo para conquistar la subida. Al superar la última roca, las vistas que te regalará el Ibón de Estanés, a 1.754 metrs de altitud, harán que haya merecido la pena.