Lo del marroquí no lo vio venir nadie. El desconocimiento de su figura y su falta de actividad reciente sembraba las dudas. Sin embargo, desde su llegada Jawad El Yamiq ha tenido un impacto defensivo soberano.
Seis partidos acumula ya Jawad El Yamiq desde que debutará forzosamente en el Ramón de Carranza. Una lesión en el calentamiento de Atienza obligó al central diestro a ponerse las botas antes de cuenta en el escenario más exigente posible. Su debut, superlativo, solo fue el aperitivo del central que puede haber fichado Lalo Arantegui.
6 encuentros de Jawad con el Zaragoza
Porque la cautela debe predominar todavía. El Yamiq apenas acumula media docena de actuaciones, pero si el camino no se tuerce el Real Zaragoza puede haber encontrado un central que buscaba desde hace años. Dominante en todas las facetas del juego, con personalidad y fiel al estilo de central que plantea el fútbol moderno.
Con un 1.92 cm, El Yamiq recuerda a ese perfil de central que se ha ganado con creces el respeto de estar entre los tres nominados al balón de oro. Su diferencia en cuanto a nivel es abismal, gigantesca, pero las características y la fachada de El Yamiq sobre el césped recuerda al gigante del Liverpool, Virgil Van Dijk.
Dominio aéreo
Un central con una superioridad aérea manifiesta. Precisamente lo que le faltaba al cuadro de Víctor Fernández para apuntillar su línea defensiva. Un especialista, un receptor de cualquier envío aéreo rival, y un protagonista para el balón parado ofensivo. A su altura le suma una capacidad de salto notable.
Sin embargo, la mejor virtud de El Yamiq, la que comparte con el central holandés es su capacidad para enfrentarse al campo abierto. Un central de esa musculatura suele sufrir para abarcar grandes distancias a su espalda, pero el marroquí está solventando esa papeleta con nota. Certero en la anticipación y seguro en las secuencias defensivas, el partido ante el Racing demostró su gran capacidad para sostener las numerosas transiciones del equipo cántabro.
Capacidad para actuar a campo abierto y sacar el balón jugado
Por otro lado su elegancia también resalta en la salida de balón. Capaz de afrontar el reto de tocar la pelota de forma constante (52 pases de media por partido) y de cruzar el balón con alguna diagonal. El pase de gol que le da a Soro en su primer partido no está al alcance de cualquier defensor.
El Yamiq ha entrado por los ojos. Su rendimiento está fuera de toda duda. Sin embargo hay ciertos grises a valorar todavía en el largo plazo. Ha recibido tres tarjetas y solo ha realizado cuatro faltas. Una muestra de su dureza y de su elección del tipo de falta. Por otro lado su “sobradez” en ciertos momentos puede ser inoportuna. Algún pase demasiado arriesgado, alguna acción con exceso de confianza…
Estas son algunas mínimas comas que se le pueden sacar a Jawad El Yamiq. De momento arrastra su bagaje con matrícula de honor. Uno de los fichajes más impactantes, y seguramente el mejor refuerzo invernal de los últimos años.