HUESCA | Isaac Nogués (2005) está siendo uno de los principales responsables del ilusionante inicio de temporada de Lobe Huesca la Magia. El escolta, formado en las categorías inferiores del Club Joventut de Badalona e integrante de la selección española u19 que se adjudicó este verano el Campeonato del Mundo, destaca en este comienzo de temporada por ser un jugador completo, polivalente y versátil, capaz de hacer un sinfín de cosas y ayudar al equipo tanto en tareas ofensivas y defensivas. En ataque es capaz de atacar el aro frente a jugadores más altos que él, capaz de cruzar el campo de costa a costa empleando dos o tres botes y correr el contraataque a campo abierto con rapidez acostumbrando a finalizarlos con espectaculares mates.
Sin embargo, es en defensa la faceta donde más destaca. Cada semana ofrece una ‘máster class’ de conceptos defensivos, secando a sus rivales e imposibilitando que vean aro con facilidad. Además de robar muchos balones, el escolta catalán se ha convertido tras seis jornadas en el jugador que más bolas sustrae a los rivales en la competición, después de lograr 6 recuperaciones en esta última jornada contra los manchegos de Almansa. Con estas 6 recuperaciones volvió a liderar la jornada. Lejos de él, el ala pivot de Algeciras Alejandro Aguilar con 3 recuperaciones.
Tras la conclusión de la sexta jornada, el ’32’ del Peñas, con 20 recuperaciones (3,3 media), lidera este ránking estadístico seguido por el también jugador del Peñas Peter Stümer con 13 recuperaciones (2,6 media). Guillermo Bastante a pesar de perderse 3 partidos también ocupa una posición preferente con 1,7 recuperaciones por partido.
Estos buenos individuales se traducen en que Lobe Huesca con 60 recuperaciones (10 media) sea el equipo de la competición que más balones recupera por delante de Zornotza con 51 (8,5 media). Isaac Nogués acompaña su estadística con 6,3 puntos por partido, a pesar de no estar destacando en el tiro, sin estrenarse todavía desde la línea de 3 puntos y con un discreto 50% en tiros libres, 5,7 rebotes en poco más de 27 minutos sobre la cancha, todo un imprescindible para Rafa Sanz.