Quinto de la LEB Oro y con la obligación de resarcirse tras las derrotas contra Gipuzcoa (62-49) y contra Palma (91-88). El Huesca La Magia se mide este viernes a un equipo fuerte, varios puestos por encima de la clasificación, con un balance de victorias/derrotas (12/10) que ya quisiera para sí el CB Peñas. Coruña ve en el quinteto oscense con buenos ojos para poner pie en pared. Hace un par de jornadas apostar a favor de los gallegos no cotizaba nada. Hoy, también es cierto que poco se pueda ganar, pero siempre hay un resquicio para la esperanza.
Este Huesca La Magia es sensiblemente distinto al de hace unas jornadas. La incorporación de nuevos jugadores le ha dado otro aire al quinteto de Carlos Lanau. Si bien el técnico no termina de encontrar una semana plena de trabajo con toda su tropa -o hay una lesión o hay una nueva incorporación- flota alguna sensación distinta. Y en positivo.
El baloncesto que desplegó contra el Granada en la pasada jornada es un soplo de esperanza. La obligación es que sea algo más. Que no se quede en una mera anécdota de que se opuso férrea resistencia porque siempre que te visita el líder y andas hundido en la tabla despliegas aquello de ‘todo por ganar, nada que perder’. Tan solo le faltó un mayor acierto al conjunto de Lanau para haber dado la sorpresa de la jornada.
Bajas en el quinteto gallego
Que Coruña es un equipo de esos de campanillas está más que claro. Una plantilla larga y con variantes que le permite proponer más de un tipo de baloncesto cuando tiene bajas -que las tiene- para seguir con calidad y fortaleza bajo los dos aros. Nick Ward arrastra un esguince de tobillo y Ashley Hamilton tiene problemas en una rodilla. Quienes sí parece que llegan son Chris Ndow y Mikel Sanz. Pese a ello, la plantilla que maneja Sergio García es de jugadores polivalentes que pueden hacer daño al rival desde un par de posiciones y que eso obliga a extremar el juego.
El quinteto altoaragonés se puso de viaje el jueves. Autobús, carretera y a La Coruña para buscar una victoria que no servirá de mucho para el hoy, pero que debería fortalecer el trabajo diario y elevar la moral de una tropa que no gana desde hace ya muchas jornadas.