El Levitec Huesca ha caído por 92-86 en Cáceres, en un partido que compromete muy seriamente las opciones de permanencia de los hombres de Óscar Lata en la LEB Oro. Un partido en el que los peñistas siempre han ido a remolque, con un Devin Schmidt imparable en la primera parte para los extremeños. El único consuelo, si es que se puede llamar así, es la salvación del average, tras haber ganado por 80-73 en la ida.
Un imparable Devin Schmidt
Cáceres Patrimonio empezaba anotando con muchísima facilidad, con la doble ‘SCH’ -Schaftenaar y Schmidt- asumiendo el protagonismo con ganchos y penetraciones respectivamente. Los peñistas sabían encontrar a Ramón Vilà, quien también sacaba su calidad (13-8). El alero estadounidense Devin Schmidt se convertía en el auténtico protagonista, anotando varios lanzamientos de media distancia, convirtiendo 12 de los primeros 22 puntos de su equipo. Un posterior triple de Ventura obligaba a Óscar Lata a pedir tiempo muerto. Algo que tal vez llegaba tarde (25-12). El ex peñista Jorge Sanz también anotaba de tres y terminaba el primer cuarto con 30-16.
Mackenzie y Mike Moore salían entonados en el segundo cuarto, y con un parcial de 4-8, el técnico Roberto Blanco pedía tiempo muerto (34-24). Un robo de Parejo y un triple de Moore ponía al Levitec -hoy con la camiseta de la Cruz de San Jorge- a solo seis puntos (37-31). Sin embargo, la goma se estiraba y se encogía, con un nuevo parcial de 7-0 para los extremeños liderado por Schmidt (44-31). Con 49-40 se llegaba al descanso, con 20 puntos del local Devin Schmidt. 12 puntos para Mike Moore.
Reacción insuficiente
Buena salida del Levitec Huesca en la segunda parte, con un Ignacio Rosa muy atento en el rebote ofensivo y el buen trabajo de Vilà y Mackenzie reducía las diferencias a cinco puntos (53-48). Volvía a pasar como en el tercer cuarto, y los extremeños acumulaban un parcial de 6-0 (59-48). Mackenzie asumía galones, pero Barber contestaba con un canastón (64-54). Otro triple de Ventura dejaba el 70-60 para cerrar el cuarto.
El Levitec Huesca intentaba agarrarse al partido a través de los triples de Mike Moore. Pero era insuficiente y el último periodo se convirtió en un intercambio de golpes, sin que nunca hubiera opciones reales de pelear por el triunfo. Schaftenaar anotaba con facilidad y Barber se gustaba con un alley-oop para cerrar el duelo (89-76). Mike Moore conseguía salvar el average, como consuelo menor (92-86).