ZARAGOZA | El Real Zaragoza se jugaba el liderato en el estadio Municipal de El Plantío. Con una trayectoria casi perfecta en la división de plata, los de Víctor Fernández salían al campo con la firme intención de sumar puntos. No importaba que fueran visitantes; la victoria era esencial para mantenerse en la lucha directa por el ascenso a Primera División. Sin embargo, la ausencia de Keidi Bare alteraba significativamente la dinámica del equipo en comparación con las primeras jornadas de la competición. Aunque la iniciativa era clara, la falta de creatividad en el centro del campo limitaba su eficacia. El partido se convirtió en un tira y afloja entre ambos equipos, que tuvieron varias oportunidades para marcar. Finalmente, en el minuto 93, Álex Sancrís del Burgos se encargó de darle los tres puntos a su equipo con un gol que desató la alegría en la afición.
El Real Zaragoza volvía a pelear por el liderato en la quinta jornada de LaLiga Hypermotion, esta vez contra un rival directo, el Burgos CF. Víctor Fernández optaba por un planteamiento algo distinto al que había hecho sonreír a los maños la semana anterior frente al Elche. Aunque el esquema se mantenía, la baja de Keidi Bare por lesión abría la puerta a la primera titularidad de Toni Moya, dejando un hueco defensivo bastante notorio en el centro del campo. Además, Edu Ares reemplazaba a Bermejo en el once inicial, pero cambiado de banda con Liso.
En los primeros minutos, el Burgos dominaba la posesión con un juego combinativo, aunque generaba pocas ocasiones claras, enfocando su ataque en las bandas de Curro y Espiau, y buscando constantemente jugadas a balón parado. A pesar de la falta de iniciativa del rival, los de Víctor Fernández no aplicaban la presión alta a la que nos tiene acostumbrados y salió al campo algo desorientado. El partido se mantenía trabado, con mucho ida y vuelta pero sin un plan claro, y con numerosos errores por parte de ambos equipos. Sin embargo, con el paso de los minutos, los blanquiazules empezaron a adelantar líneas, ganando metros y aumentando progresivamente la velocidad y el ritmo del juego. Soberón, buscando el desborde por la línea de fondo, contaba con un Liso participativo y atrevido, que aprovechaba cada posición interior y espacio para incomodar al veterano arquero del Burgos CF.
Sin una idea clara de cómo penetrar en el área rival, la incertidumbre permitía a los burgaleses romper el bloque defensivo por el centro y abrir diagonales por las bandas, buscando centros altos. El equipo de Víctor Fernández tomaba la iniciativa, pero la falta de creatividad y claridad era evidente. Los jugadores se lanzaban al ataque sin tener en cuenta el peligro que representaba el Burgos CF al recuperar el balón, lo que llevó a la jugada que provocó el penalti: un mal apoyo de Aguado que permitió la oportunidad para el rival. Sin embargo, surgió un nuevo héroe en el Real Zaragoza. Poussin bloqueó el penalti desde los 11 metros, pero al estar desentendido con la línea de gol, el VAR intervino para ordenar la repetición del tiro. La presión estaba servida, y Curro tuvo una nueva oportunidad para adelantar a su equipo antes del descanso, pero volvió a encontrarse con las garras del ex del Burdeos.
Segunda parte
Soberón tuvo que retrasar su posición para cubrir el espacio que ni Toni Moya ni Marc Aguado podían abarcar. Liso se cambiaba de banda a su posición habitual, en anticipación a la primera sustitución de Víctor Fernández. Bermejo entraba al terreno de juego en lugar de Edu Ares, que había pasado desapercibido y poco acertado durante su tiempo en el campo.
Con el cambio, la iniciativa volvía al Real Zaragoza y la falta de creatividad parecía quedar atrás. La línea defensiva se consolidaba, mientras Bermejo asumía el rol de líder ofensivo, mejorando el posicionamiento de sus compañeros y favoreciendo, con sus desperfectos, el juego colectivo con pases al hueco entre líneas en el centro del campo. Además, la entrada de Francho y Azón en el campo intensificaba la presión, provocando varios errores en el equipo rival.
La dinámica había cambiado respecto al inicio del partido. Calero y Tasende apoyaban al ataque con mayor profundidad, mientras que Soberón y Azón rompían entre líneas, beneficiados por los balones largos que finalmente llegaban. Sin embargo, la ausencia de Keidi Bare seguía pesando. El Burgos aprovechaba este vacío para generar jugadas peligrosas y jugar de manera combinativa con total libertad, sin apenas presión por parte del Zaragoza.
Durante los últimos minutos de juego, ambos equipos tuvieron suficientes oportunidades para adelantarse en el marcador. Sin embargo, ya fuera por las intervenciones de los arqueros o por la falta de precisión, los balones no encontraron el camino a la red. A pesar de esto, el resultado parecía reflejar la igualdad en el campo, hasta que el Burgos CF cambió el panorama. En el último minuto de descuento, aprovechando la falta de intensidad del conjunto maño, el Burgos presionó y forzó a los maños a retroceder. Dani Ojeda, en una jugada crucial, envió un pase al espacio que Sancrís definió con precisión para anotar el gol que selló el partido en el minuto 93.
Ficha técnica:
Real Zaragoza: Gaetan Poussin; Calero, Vital, Lluis López (C), Tasende; Edu Ares (Bermejo, min 53), Marc Aguado (Sebastian Kosa, min 80), Toni Moya (Francho Serrano, min 63), Adrián Liso; Mario Soberón (Bazdar, min 80), Alberto Marí (Iván Azón, min 63).
Burgos CF: Ander Cantero; Arroyo, Querejeta (C), David López, Florian; Álex Sancris, Atienza, Morante (Fer Niño, min 63), Iñigo Cordoba; Curro, Eduardo Espiau (Kévin Appin, min 63).
Goles: Alex Sancrís (Min 93).
Árbitro: José Luis Guzmán Mansilla. Toni Moya (Amarilla, min 46), Fer Niño (Amarilla, min 83), Ian Forns (Amarilla, min 86), Miguel Atienza (Amarilla, min 87), Bazdar (Amarilla, Min 89).