El maleficio del Huerta del Rey ya es historia y el Bada Huesca ha ganado al Valladolid. 16 goles en los 11 primeros minutos eran el mejor refleja del balonmano que se vio sobre la pista del Huerta del Rey. Dos defensas de campo y playa ante los ataques de ambos sietes. La derivada era clara: el primero que embridara ese error se llevaría el partido. O al menos, encauzaría la victoria. Al gol, contragol. Un espectáculo para el electrónico, un desastre para el control. Este deporte es brutal, eléctrico, pero cuando lo que sucede es una catarata de tantos produce un efecto contrario; lo desluce.
Valladolid planteó una defensa 5:1 con Miguel Camino en el adelantado. Cambió porteros Nolasco. Puso a Arguillas, pero dos pérdidas en ataque le dieron dos goles a los castellanos. Eso, sumado a un balón que desperdició Montoya con la posición ganada le dio a los de Pisonero la posibilidad de irse de tres con 13-11 en el electrónico y dos minutos de exclusión a Pere Arnau. Es lo que tiene este deporte; encadenas tres errores en menos de tres minutos y te toca remar como si no hubiera un mañana.
Nolasco puso a Suárez para llevar las riendas del juego del Bada. El vasco va a más, vaya partidazo ha jugado. Como Arguillas, que sacó dos buenas bolas. El problema es que César Pérez hizo lo mismo bajo palos y el siete altoaragonés tardaba en acercarse en el marcador. La victoria el día anterior de Cangas, en su casa, contra Bidasoa, elevó la importancia de los puntos en juego en el Huerta del Rey. Los gallegos hicieron bueno aquello de que, salvo contra el Barça, se puede ganar o perder con cualquiera.
Nolasco puso a Dijá de central y a Suárez en el lateral izquierdo para dar descanso a Cordiés que volvía a la convocatoria –qué bueno que el cubano esté al nivel que dejó sobre el Huerta del Rey- de un partido tras perderse el duelo contra Torrelavega. Bada Huesca acudió con las bajas de Miguel Malo y Adrià Pérez ante un Valladolid, que también compareció sin jugadores de peso, aunque recuperó para la cita a Miguel Martínez.
La descalificación de Pedro Martínez le dejó a Mesonero sin un buen elemento con el que pugnar por la victoria contra el Bada Huesca. Fue a dos minutos del final del primer acto al entender los árbitros que el codazo, de espaldas, al rostro de Ian Moya era merecedor de esa sanción. Bada siguió compitiendo y llevó el empate a 19 tantos en el 34. Se atemperó el ritmo y si en el primer acto dos bolas robadas de Valladolid le dieron ventaja, en el segundo se la devolvió el siete altoaragonés. Una exclusión de Robert sirvió para poner el 21-22; empató Arguillas y Ian Moya finalizó un robo. Mesonero paró el reloj para reordenar el juego de su equipo. En el 42 volvió a mandar en un marcador de alternativas.
Intensidad defensiva de Valladolid y Bada
Valladolid subió la intensidad de su 6:0. Le costó encontrar la clave al siete altoaragonés para abrir el hueco. Eso sí, Mosquera –tremendo el zurdo- abrió su navaja multiusos por dos veces de forma consecutiva para poner el 27-28. Con 29-31 y 8 minutos para el final, Rodrigo fue excluido en una acción clara a Freitas. Allí estuvo Arguillas, otra vez, -34% de acierto en ese momento-, para arruinar el ataque en superioridad de los castellanos y mantener los dos goles de ventaja. La defensa del Bada correspondió a la castellana: ni un amigo.
Valladolid defendió en 5:1 y Montoya seguía, como siempre, su particular duelo con la defensa rival; anotando, abriendo huecos o provocando siete metros. Entró con dos goles de diferencia a su favor Bada en los últimos cinco minutos , el corazón en un puño y la responsabilidad de Hackbarth para marcar un siete metros conseguido por Arnau. No falló. Sí la contra de después que podía haber enviado a Valladolid a la lona.
Los castellanos se la jugaron en ataques de 7 contra 6 para poner el 32-33 a 49 segundos del final. Nolasco paró el reloj y Hackbart puso el 32-34. Méndez lo cerró con el 33-34 final. El maleficio ya es historia. Eso sí, Valladolid ganó en Huesca de tres.
Ficha técnica
Valladolid: César Pérez (p), Álvaro Martínez (1), Pedro Martínez, Dimitrioski (3), Miguel Camino (5), Toledo (9), Dimitrievski (1). Siete inicial. Borja Méndez (8), Freitas (2), Miguel Martínez (2), Robert (1) Soriano, Niño, Pablo Herrero (1), Falcucci.
Bada Huesca: Tercariol (p), Carmona (3), Mosquera (6), Montoya (2), Suárez (6), Cordies (4), Ian Moya (4). Siete inicial. Arguillas (1,ps), Pere Arnau, Gucek, Dijà (1), Floris, Hackbarth (7).
Árbitros: Jesús Escudero-Jorge Escudero. Excluidos Pedro Antonio Martínez (1 y roja), Robert, Dimitrievski por Valladolid; Mosquera, Montoya, Arnau, Ian Moya, Rodrigo en el Bada Huesca.
Parciales cada cinco minutos: 5-2, 7-6, 10-11, 14-12, 15-14, 18-16 (descanso) 20-20, 24-24, 27-27, 29-30, 29-32, 33-34.