El Huesca sumó en Almería la tercera victoria consecutiva, lo que le permite colocarse en la parte alta de la tabla con 14 puntos. Además, el triunfo sirvió para certificar el mejor arranque liguero de la historia azulgrana en las primeras ocho jornadas.
Parecía complicado que el Huesca de Rubi pudiera superar cualquier registro marcado la temporada pasada. El nivel de brillantez que se alcanzó durante el curso 2016/17 hacía pensar que por muy buena que fuera la actual campaña no podría llegar al nivel de la campaña anterior. Pero nada más lejos de la realidad, el nuevo Huesca, tras ocho jornadas disputadas, ya ha batido el récord del mejor arranque en Liga, que cifrado en los 11 puntos de las temporadas 2016/17 y 2008/09.
Los de Anquela lograron el año pasado 11 puntos en 8 jornadas con un balance de 3 victorias (Córdoba, Valladolid y Almería), 2 empates (Alcorcón y Nàstic) y 3 derrotas (Zaragoza, Sevilla Atlético y Elche). En esas 8 jornadas, se anotaron 8 goles y se recibieron otros 8.
Antes, en la temporada del debut del Huesca en Segunda División, los azulgrana rubricaron un inicio de curso soñado, logrando la misma cantidad de 11 puntos en 8 jornadas pero con tan solo una derrota. En aquel comienzo de temporada, el empate fue lo que más puntos dio al Huesca, ya que sumó 5 tablas (Castellón, Nàstic, Tenerife, Elche y Celta de Vigo) por 2 triunfos (Eibar y Alicante) y 1 derrota, cosechada en la jornada 8 ante el Albacete. El bagaje anotador fue de 12 goles a favor y 9 en contra.
En ambas ocasiones, los azulgrana necesitaron 10 jornadas para llegar a los 11 puntos que tiene actualmente el Huesca en su casillero, mientras que en esta ocasión 8 han sido suficientes gracias a las 4 victorias, 2 empates y 2 derrotas. El equipo altoaragonés ya ha batido otro registro histórico. Y quiere más.